¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

21°
23 de Abril,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Joaquín Medrano grabó con Soledad Pastorutti

Dos canciones de la artista cuentan con sus charangos y vientos. Además, hizo arreglos en "El tren del cielo".
Martes, 30 de mayo de 2023 00:00

Joaquín Medrano, joven y talentoso artista jujeño, grabó dos de las canciones que componen el disco "Natural", la nueva producción discográfica de Soledad Pastorutti.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Joaquín Medrano, joven y talentoso artista jujeño, grabó dos de las canciones que componen el disco "Natural", la nueva producción discográfica de Soledad Pastorutti.

En su visita a El Tribuno de Jujuy, Medrano contó que puso vientos y charango en "Los paisajes" y "Caña con ruda", dos canciones, a su parecer, "muy emblemáticas porque 'La Sole' no está acostumbrada a hacer canciones a ritmo de huaynos, carnavalitos".

Especialista en instrumentos de vientos, el jujeño dejó su sello en esa producción al grabar los instrumentos aerófonos andinos, quenas, zampoñas, zancas, toyos y quenachos.

"Vengo trabajando con Soledad desde la pandemia; es algo casi cómico, no pensaba tener ese tipo de despegue, que se dio ni bien llegué a Córdoba", expresó el músico.

Aislado en "La Docta", Medrano comenzó a trabajar con Lautaro Fernández, guitarrista de la cantora de Arequito. Musicalizaban canciones para ella y otros artistas, pero, para Medrano, había un secreto bien guardado. Fernández no le decía para quién estaba grabando.

"Entre charla y charla, Lautaro me dijo que tenía que tocar con Soledad y, a la par, le pidieron un músico que toque charango y vientos y al único que él conocía que cumple con los dos requisitos era yo", contó Medrano.

Así comenzaron a grabar los instrumentos sobre actuaciones en vivo de la artista. "Siento que algo que me marcó, en los musical y en lo personal, es haber cambiado las quenas y los charangos de 'El tren del cielo' (lanzado por 'La Sole' en 2001)". En 2021, en el Movistar Arena, se presentó esa canción con la sonoridad del jujeño, aunque él todavía no se subiría al escenario.

Hasta entonces, por más ansias que le brotaban cuales melodías de su quena, no podía gritar a los vientos que parte de sus sueños estaba siendo realidad.

Tuvo que esperar hasta 2022, para que en San Francisco, Córdoba, Pastorutti lo invite a subir al escenario, lo presente en sociedad y le dé su tan merecido espacio. "Es un sueño de niño haber llegado a ese punto", expresó el músico.

Eso le devino, entre otras cosas, grabar para Lucas Sugo y Anita Valiente, de Uruguay, de la mano de Lucas Miranda, bajista de la santafesina, donde también interpretó quenas y charangos, siendo estos unos de los primeros artistas internacionales con los que trabajó el jujeño.

"Me llena de orgullo y se me infla el pecho que me soliciten de todos lados por mis talentos", remarcó Medrano.

Sobre su vínculo con la consagrada artista, contó que es el preciso, "el primero que me habla y me presenta es 'Jere' (Jeremías Audoglio), el esposo de 'La Sole', él viene, me abraza y me agradece mucho por lo que hice, porque 'nos diste una mano impresionante y lograste que muchas cosas cambien en la parte musical'", contó Medrano. Luego, subió al colectivo de gira, compartió con el resto de los músicos y allí se vinculó con la propia artista, que le reiteró el agradecimiento por el cambio musical que aportó, "necesitaba ese colorcito, esa tierrita que solo le podía poner un músico del norte", contó Medrano sobre los dichos de Pastorutti.

El artista local reconoce como puntal de este sueño el estrecho vínculo que logró con Lautaro Fernández, nacido en Campo Quijano, Salta, pero aquerenciado en Palpalá, Jujuy, al cual conoció siendo músico sesionista en Córdoba.

Medrano tiene un largo camino, pero para este sueño, cabe decir que estuvo en el momento y lugar indicado. "Yo creo que el detonante fue estar con un grupo de amigos, con gente de Salta, Jujuy, Tucumán, en una guitarreada, de donde surgieron muchos vínculos; desde Córdoba me posicioné de otra forma".

Actualmente, en su rol de técnico en sonido, desarrolla "Cactus", su estudio de grabación, nacido en Córdoba, durante la pandemia, pero asentado en Jujuy.

En lo personal, todos estos sucesos lo tienen a Medrano orgulloso y con ansias de potencias su talento y conocimiento, para siempre un paso adelante y sobre las expectativas que genera en otros su trabajo.

Son tantas melodías sobre las cuales anduvo Joaquín Medrano, que al manifestar estos logros, se le hacen lágrimas que le fluyen desde alma, pero ahora no está la quena de por medio, sino la piel, que denota ese sentir.

Se hace camino al andar

Joaquín Medrano es, literalmente, un caminante de la música. Se vinculó con la quena cuando asistía a los tradicionales pesebres. Pero no lograba obtener los sonidos con la armonía que deseaba. Entonces, su madre lo llevó a la peluquería de Amaranto Chañi (¿dónde sino?) para que se forme en eso que tanto lo movilizaba.

Por entonces, tenía nueve años. A los once, ya manifestaba deseos de ser músico independiente, tres años después aprendería que eso se llamaba ser músico sesionista y comenzó a ver desde ese punto todo su trabajo. Medrano recordó que uno de los primeros que tocó fue con Maxi Ciares, a quien define como un entrañable amigo, un pilar. También subió a escenarios con Diableros, Maxi Gil, En-Canto, José Simón, Luna Jujeña, Jasy Memby y otros tantos del ámbito local. A nivel nacional, tocó con Bruno Arias y Llokallas, grupo liderado por el exTekis, Pipo Valdez.

Justamente el tocar con ellos lo “obligó” a optimizar su logística y se mudó a Córdoba, para que los viajes lo encuentren en un punto más céntrico. Hoy tiene veintiséis años y sigue cumpliendo sueños. Trabajó en un renombrado estudio de grabación de Los Pacheco (apellido estandarte del folclore argentino), desarrolla “Cactus”, su propio estudio de grabación, desde donde reparte melodías al mundo. Toca con quien lo convoque, y define la música como su trabajo y gran parte de su vida. Hoy, estando en la cresta de la ola, recuerda “cuando iba desde mi casa en Alto Gorriti a Los Perales a tocar, caminando, con una mochila llena de instrumentos”, porque sabe que hizo camino al andar.