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¿Cómo se puede tener un cerebro activo y sano?

Viernes, 21 de julio de 2023 01:04

Por: DRA. VALERIA EL HAJ, Directora médica de Ospedyc

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Por: DRA. VALERIA EL HAJ, Directora médica de Ospedyc

Gracias a una iniciativa de la Federación Mundial de Neurología, cada 22 de julio se celebra el Día Mundial del Cerebro, con el objetivo de dar a conocer la importancia de la actividad del órgano más complejo del ser humano y concientizar acerca de enfermedades que suelen pasar inadvertidas.

El cerebro es uno de los órganos vitales del cuerpo humano y uno de los más complejos ya que controla las actividades cognitivas, y las acciones y funciones corporales. Está compuesto por tres partes y cada una de ellas tiene tareas fundamentales. El encéfalo es el centro de coordinación de actividades sensoriales e intelectuales como la memoria y la resolución de problemas. También controla el movimiento del cuerpo. El cerebelo controla la coordinación y el balance, y el tronco conecta el cerebro a la columna vertebral y controla funciones automáticas como la respiración, la digestión, la frecuencia cardíaca y la presión arterial.

Las principales afecciones relacionadas al cerebro son las siguientes. Accidentes cerebrovasculares: 15 millones de nuevos casos cada año y 80 millones de personas viven con secuelas. Es la segunda causa más común de discapacidad. Alrededor de 6 millones mueren cada año por accidentes cerebrovasculares. Migraña: afecta a 3 billones de personas. Demencia: afecta a 55 millones de personas siendo el Alzheimer su forma más común. Se calcula que representa entre un 60% y un 70% de los casos. Y se estima que para el año 2050 afectará a 139 millones de personas. Parkinson: afecta a 7 millones de personas. Epilepsia: afecta a más de 50 millones de personas. Esclerosis múltiple: afecta a 2.8 millones de personas. El incremento de estas cifras pone en alerta a la sociedad en cuanto a la salud cerebral. Por lo que resulta fundamental comenzar a realizar acciones o actividades que ayuden a ejercitar la mente, obteniendo una mayor calidad de vida a largo plazo.

Un cerebro activo es un cerebro en buen estado. Se considera que una persona tiene un cerebro sano cuando es capaz de prestar atención, recibir y reconocer información que le llega del exterior a través de los cinco sentidos, tener la capacidad para aprender cosas nuevas y recordar eventos pasados. Asimismo, una persona con un cerebro saludable, puede comunicarse, resolver problemas y tomar decisiones, así como tener motricidad y ser capaz de controlar y regular las emociones.

Al igual que se entrena el cuerpo, es importante saber que también se puede entrenar la mente.

Comer saludable: una dieta rica en frutas, verduras, vegetales y pescados favorece el transporte de oxígeno y nutrientes para su correcto funcionamiento. Además es importante el equilibrio, comer cantidades moderadas, seguir un horario regular de comidas y mantener una buena hidratación.

Mantenerse activo desde el punto de vista cognitivo: mediante actividades que obliguen a pensar, juegos de memoria, rompecabezas y elaboración de pasatiempos (crucigramas, sopa de letras o sudoku).

Seguir aprendiendo y desafiar al cerebro: continuar la educación puede ayudar a reducir el riesgo de declive cerebral y demencia.

Hacer ejercicio o actividad física regularmente: acorde a la edad y al estado físico. Ayuda al cerebro a "ejercitarse" en capacidad para resolver conflictos, planificar, realizar tareas simultáneas y a interactuar perceptivamente con el medioambiente.

Prevenir los factores de riesgo cardiovascular: hipertensión, glucemia elevada, hipercolesterolemia, sobrepeso y obesidad, consumo de drogas ilegales y tabaquismo.

Controlar el estrés, la ansiedad y la depresión: buscar ayuda especializada. La tensión es la gran enemiga del cerebro, afectando al hipocampo y otras áreas implicadas en la memoria.

Conservar la interacción social: estrechando vínculos con la familia, amigos y el entorno laboral, así como participar en actividades de esparcimiento, para un desarrollo psicológico saludable. Numerosos estudios han demostrado que quienes tienen una vida social activa también tienen cerebros más activos y sanos.

Además, los expertos remarcan que, en líneas generales, es muy importante que la actividad que se elija cumpla con los siguientes requisitos: Que sea novedosa y desafiante. Cuanto más alejada esté la actividad de las tareas habituales, mejor, pero es muy importante que sea algo que a la persona le guste. Que se realice en el marco de una actividad social. El entrenamiento cognitivo puede ser más eficiente si se realiza con otras personas, no sólo porque sea más divertido, sino porque también puede aumentar el nivel de esfuerzo y ayudar a superar barreras como el aburrimiento.