El economista Ricardo Arriazu puso en duda la factibilidad de la implementación de la dolarización en la Argentina y la condicionó a obtener al menos US$20.000 millones de respaldo para su instrumentación.
inicia sesión o regístrate.
El economista Ricardo Arriazu puso en duda la factibilidad de la implementación de la dolarización en la Argentina y la condicionó a obtener al menos US$20.000 millones de respaldo para su instrumentación.
Sin embargo, no le cerró la puerta totalmente y reconoció el valor de la propuesta que está presentando su colega, Emilio Ocampo, referente económico del candidato a presidente por la Libertad Avanza (LLA), Javier Milei.
"A simple vista la respuesta es no (a la dolarización) a menos que se haga a un tipo de cambio estrafalario", contestó Arriazu ante una consulta durante un Webinar realizado por la casa de inversión Puente Hnos.
Arriazu sostuvo: "Es una solución desde el punto de vista económico y política, pero no sé si se puede hacer". Además, indicó que se necesitaría de un respaldo de US$20.000 millones para su implementación.
No obstante, destacó que Ocampo "está haciendo una propuesta muy sofisticada, tipo ´Plan Brady´ con un fideicomiso en el exterior formado por los activos del Gobierno y que administre el cambio del dólar contra el peso".
En esa línea, Arriazu señaló que sería una herramienta efectiva para terminar con la inflación: "Con la inflación no se puede vivir. Hay que matarla".
Respecto de la visión del futuro económico del país, el economista consideró que la situación será muy complicada en los próximos dos meses debido a la falta de dólares, pero aventuró un cambio importante en el escenario hacia fin de año cuando comiencen a obtenerse los dólares de la nueva cosecha.
Al ingreso de divisas por el campo, el economista le añadió el cambio en la balanza energética que pasará a ser superavitaria.
Arriazu estimó que el desembolso de US$7.500 millones que el FMI le entregará a la Argentina la próxima semana le permitirá al gobierno "llegar raspando" a las elecciones".
Al mismo tiempo, vaticinó que luego se espera el desembolso de noviembre que permitirá sostener la economía hasta el ingreso de los dólares de la próxima cosecha que se daría en diciembre en paralelo a la asunción del próximo Gobierno.
En este contexto, consideró que no será necesaria una reestructuración de la deuda pública y señaló que es un error de sus colegas propugnar esa iniciativa.
"Si generás confianza y manejás bien la situación, la deuda no es problema", enfatizó durante su análisis.
Sobre los efectos de la devaluación que convalidó el Gobierno esta semana, consideró que en la Argentina es un error creer que un ajuste del tipo de cambio nominal soluciona el problema que es el tipo de cambio real.
"El éxito de una devaluación depende de que se controle el traslado a los precios porque, en caso contrario, entramos en una calesita y en dos meses se perdió lo ganado", añadió.
"El tipo de cambio paralelo está en un overshotting, pero si no hay confianza seguirá subiendo. En un programa que genere confianza caerá", pronosticó.
Arriazu confía en que hacia fin de año un nuevo Gobierno que genere confianza, más la mejora que se observará en el ingresos de dólares a la Argentina por el campo y la energía, generará un escenario virtuoso para el país.
"El año próximo tendremos un récord de ingresos de dólares que nos permitirá ajustar las cuentas. Es una gran oportunidad, pero Argentina es líder en desaprovechar oportunidades", remarcó.