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14 de Mayo,  Jujuy, Argentina
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La sabiduría y los años

Viernes, 04 de agosto de 2023 00:53

Cuando éramos jóvenes, soñábamos con un futuro lleno de emocionantes aventuras, anhelábamos el paso del tiempo con la impaciencia de quien espera la llegada de un regalo.

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Cuando éramos jóvenes, soñábamos con un futuro lleno de emocionantes aventuras, anhelábamos el paso del tiempo con la impaciencia de quien espera la llegada de un regalo.

Sin embargo, el reloj del tiempo no se detiene, y ahora, desde la perspectiva de mis 67 años, puedo afirmar con certeza que cada etapa de la vida tiene su propio encanto y aprendizajes.

Es cierto que los años de juventud nos regalan una energía inagotable y una sensación de invulnerabilidad, pero también pueden venir acompañados de inexperiencia y decisiones impulsivas.

Con el paso del tiempo, nos enfrentamos a desafíos y situaciones que nos obligan a madurar y a buscar dentro de nosotros mismos la sabiduría necesaria para superarlos.

El desarrollo personal es un camino que se recorre a lo largo de toda la vida, y es en las experiencias y las lecciones aprendidas donde se encuentra la verdadera riqueza.

Cada arruga en nuestro rostro cuenta una historia, cada cana es un recordatorio de que hemos vivido, amado y luchado. No deberíamos temer a envejecer, pues con cada año que pasa, ganamos perspectiva y sabiduría.

Desde mi posición, puedo observar cómo la sociedad actual tiende a valorar la juventud y la belleza efímera, dejando de lado el inmenso tesoro que los años pueden brindarnos.

Es hora de recordar que la verdadera belleza proviene de la aceptación de uno mismo y del amor propio, que se nutren con el paso del tiempo y la experiencia acumulada.

A los 30, quizás nos preocupa demasiado lo que los demás piensen de nosotros, pero a los 70, la libertad de ser auténticos nos invade. A medida que envejecemos, aprendemos a soltar lastres innecesarios y a priorizar lo que realmente importa en la vida: las relaciones genuinas, el bienestar emocional y el crecimiento interior.

La sabiduría no se adquiere solo con los años, sino con la apertura a aprender de cada experiencia, sin importar la edad que tengamos. Escuchar a los más jóvenes nos permite mantenernos conectados con la evolución constante del mundo, mientras que compartir nuestras experiencias con ellos puede guiarlos en su propio camino.

En conclusión, cada etapa de la vida es valiosa y nos brinda la oportunidad de crecer y evolucionar como seres humanos. Atrás quedaron los días en que anhelábamos ser eternamente jóvenes; hoy abrazamos con gratitud la sabiduría que los años nos regalan.

Celebremos cada cana como un símbolo de nuestras experiencias, y cada arruga como un mapa que nos ha llevado a ser quienes somos hoy.

La sabiduría y los años van de la mano, y juntos nos acompañan en este hermoso viaje que es la vida. Recordemos lo que dice Ingmar Bergman, gran director de cine y teatro: "Envejecer es como escalar una gran montaña: mientras se sube, las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena". Namasté. Mariposa Luna Mágica.

 

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