Se finalizó la primera etapa de la histórica obra de extracción y tratamiento de lodos del complejo de El Pongo, con el objetivo de perfeccionar y aumentar el servicio de saneamiento en todo el Gran Jujuy. El proyecto creado por Agua Potable fue financiado por el Banco de Desarrollo de América Latina y mantendrá a las instalaciones en condiciones óptimas por los próximos 20 años.
inicia sesión o regístrate.
Se finalizó la primera etapa de la histórica obra de extracción y tratamiento de lodos del complejo de El Pongo, con el objetivo de perfeccionar y aumentar el servicio de saneamiento en todo el Gran Jujuy. El proyecto creado por Agua Potable fue financiado por el Banco de Desarrollo de América Latina y mantendrá a las instalaciones en condiciones óptimas por los próximos 20 años.
Con un presupuesto total costeado por el CAF de $508.410.484,45, el trabajo en conjunto entre la empresa estatal con la Dirección Nacional de Agua Potable y Saneamiento fue un éxito. Se concretó efectivamente la intervención de las siete lagunas contempladas en el proyecto sin la necesidad de detener el funcionamiento de las mismas gracias al complejo sistema utilizado.
Esta obra enfocada en una de las plantas de tratamiento de líquidos cloacales más grande del país inició con el trabajo del equipo técnico de la empresa estatal, quien realizó distintos análisis de batimetría (medición de alturas de lodos) y toma de muestras del lodo sedimentados de las lagunas de tratamiento de líquidos cloacales.
Una vez conocida la calidad y caracterización ambiental de los lodos de las lagunas anaeróbicas, se proyectó la intervención de siete de ellas. Los trabajos iniciales fueron con una cosechadora acuática, cuya función fue retirar la vegetación superficial existente y otros elementos, mientras en paralelo se instalaron las cañerías y playas de secado para el traslado de los lodos que fueron posteriormente extraídos.
Justamente, esta tarea de extracción de lodos fue realizada por la draga hidráulica. En cada una de las siete lagunas, la maquinaria de primer nivel bombeó este elemento desde el fondo de las mismas a través de un sistema de cañerías, pasando por un proceso de aplicación de productos químicos (floculantes-coagulantes), permitiendo su adecuación físico-química.
Posteriormente, el lodo continuó su camino hacia las playas de secado construidas mediante geomembranas plásticas impermeabilizantes, para proteger al suelo y agua subterránea del contacto con los lodos allí dispuestos. Luego, los lodos se ubicaron en un sistema de geodesecadores (bolsones textiles filtrantes especiales), donde se llevó a cabo el proceso de deshidratación de estos.
Estos bolsones y/o silos confinan los lodos extraídos de las lagunas, cuidando el medio ambiente y la seguridad de los trabajadores, hasta tanto se vayan asignando nuevos destinos donde estos lodos podrán reutilizarse.
Gracias a la finalización de esta primera etapa, se cumplió con el primer objetivo de mejorar la eficiencia de la planta. Fue inédito el accionar de la maquinaria en la provincia y se buscará replicarlo en distintos puntos del país y Latinoamérica.