Cuando las acciones son transparentes y hechas desde el corazón, superan cualquier expectativa en toda época del año. Y septiembre no es la excepción para que se concreten. Es que -siendo un mes especial en la provincia- los estudiantes se visten de fiesta y centralizan energías en la preparación de colosales obras de arte. Así, aquellos que son y quienes fueron alumnos carroceros alguna vez, se hermanan en el sentimiento de compartir un mismo festejo, sea antes o después en el tiempo.
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Cuando las acciones son transparentes y hechas desde el corazón, superan cualquier expectativa en toda época del año. Y septiembre no es la excepción para que se concreten. Es que -siendo un mes especial en la provincia- los estudiantes se visten de fiesta y centralizan energías en la preparación de colosales obras de arte. Así, aquellos que son y quienes fueron alumnos carroceros alguna vez, se hermanan en el sentimiento de compartir un mismo festejo, sea antes o después en el tiempo.
Por ello es que gracias a la motivación de lo que implica el laborioso armado de las carrozas para los adolescentes de los colegios, es que en Claudio Fernando Alvarado surgió la idea de ayudarlos a través de una choripaneada hecha con la mejor de las intenciones.
El espíritu solidario de este referente de la cooperativa "23 de Abril" se destacó días atrás cuando decidió embarcarse en la iniciativa que contó con las correspondientes autorizaciones para llevarse a cabo.
"La choripaneada es una manera de acompañar a los estudiantes carroceros, teniendo en cuenta la situación que estamos pasando, sabemos que necesitan solventar los gastos que implican realizar la carroza y nosotros haciendo este tipo de actividades, es una pequeña ayuda", contó Alvarado sobre la acto que incluyó asar treinta chorizos a la parrilla para los chicos del Colegio Secundario 2 "Francisca Triguero de Rocha Solórzano".
Gratísima fue la sorpresa que se podía observar en cada alumno cuando les avisaron que a metros de su canchón podían pasar a retirar su sándwich al momento del almuerzo. Y entonces con timidez pero felices, llegaron hasta cerca de la parrilla para recibir su porción. Con entusiasmo y agradecidos ante la generosidad del asador, aplaudieron la faena y en un "stop" del trabajo, disfrutaron de un compartir sincero. "Esto va a ser el inicio de lo que será todo septiembre. La idea nuestra es ofrecerles choripanes para los carroceros, siendo ellos los artífices primordiales de la fiesta", dijo, con la emoción del deber cumplido, Claudio Fernando Alvarado.
"Nosotros vemos las necesidades de los colegios. Vamos al lugar, hablamos con los directivos, les planteamos nuestra idea y si ellos nos autorizan, lo hacemos. Esto no tiene nada que ver con lo político", explicó sobre esta interesante forma de dar a quienes lo precisan.
Por ello, desde el área social de la cooperativa de trabajo, instaron a otras organizaciones no gubernamentales -ONG-, fundaciones o comedores que, de una u otra forma, colaboren con cartones, bolsas de plástico o tapitas para reciclar; porque todo es utilizado por los chicos para hacer maravillosas creaciones que se apreciarán en breve.
La gestación de esta propuesta movilizó el corazón de este jujeño solidario que vio constantemente cómo los estudiantes piden ayuda a la gente. "No sabíamos si colaborar con mano de obra o haciendo la choriceada y nos decidimos por la segunda opción, teniendo en cuenta que los padres están organizados para darles de comer en otros días, nos pusimos de acuerdo", afirmó emocionado también por ser parte de una acción que viene concretándose en otros espacios de esencia popular.
Es que desde el área social de "23 de Abril", el quehacer cotidiano se centraliza en dos merenderos que representan ayuda urbana.
Los vecinos del espacio ubicado sobre la calle Cerro Labrado 1125 en el barrio San Francisco de Álava son testigos de la permanente tarea que se concreta tres días a la semana.
"Alrededor de doscientas cincuenta personas concurren a retirar tanto sea la merienda como el almuerzo que llamamos 'vianda comunitaria'. Hicimos Día del Niño, también lo que es vacunación antirrábica y todo lo que pueda ser beneficioso para el sector", aseguró Alvarado, refiriéndose luego al otro lugar de contención que se encuentra en Alto Comedero. "'Paco Sánchez' es el segundo merendero que está en la manzana 9; lote 6 de las 14 Hectáreas, donde damos de comer a casi trescientas personas", afirmó.
Los merenderos se convirtieron en un ejemplo de asistencia y apoyo para la comunidad con menos recursos, es por eso que desde la cooperativa se focalizan en que el servicio sea siempre genuino desde diferentes disciplinas.
"Nuestra cooperativa no sólo está conformada por personas que trabajan en la construcción, sino por docente de matemáticas, ayudantes terapéuticas, nutricionista y especialista en medio ambiente y recursos naturales. Hacemos una, dos o tres actividades mensualmente que programamos y tenemos dentro del calendario", contó.
De esta manera, los gestos nobles se multiplican generando más entusiasmo para seguir trabajando y brindando apoyo.
"Todo esto es muy gratificante para nosotros porque no lo hacemos por obtener algún cargo político -porque eso es lo que te preguntan-, sino que es de todo corazón", expresó Alvarado, fomentando el continuar con un proyecto interesante justo para la educación de los niños.
Y es que con la apertura de una biblioteca virtual en Alto Comedero, se renuevan las esperanzas de una formación sólida en cuanto a las materias del nivel primario se refiere.
"Sería en principio es para los chicos que pueden acceder a un celular, pero para aquellos que no lo tengan, lo haremos a través de clases de apoyo en los merenderos", detalló acentuando que se trata de comunidades que requieren este tipo de asesoría e información para progresar.
"Apuntamos a los chicos en esta etapa de su niñez porque son los multiplicadores de todo esto. Si le damos una sonrisa, cariño y conocimiento, ellos van a tratar de hacer lo mismo en la casa y de aplicarlo en su vida", dijo.
Es así que bajo el eslogan en el que el respeto y el estudio son primordiales, es que se efectúan las actividades sociales cuyo foco es la enseñanza y luego la recreación, a propósito de incentivar a las nuevas generaciones a alejarse de vicios como la droga o el alcoholismo.
En tanto, el equipo de trabajo de la entidad sin fines de lucro ahora tiene puesto el énfasis en la FNE. Momento único en la vida de cualquier estudiante jujeño.
"Todos fuimos adolescentes, algunos tuvimos la posibilidad de ser carroceros y otros que no, pero todos transitamos la fiesta del estudiante participando de alguna u otra forma. Llega septiembre y tenemos ese espíritu de volver a ser jóvenes. Lo que nos reconforta es saber a los chicos contentos", destacó el jujeño solidario instando a otras instituciones a seguir el camino de la entrega, sin esperar nada a cambio.