"La educación tiene su raíz en la naturaleza misma del ser humano y también en el orden divino, porque Dios ha instruido a su pueblo. Dios le ha dirigido la palabra. Dios ha infundido en el corazón de su pueblo, un espíritu de sabiduría e inteligencia desde el momento de la creación, donde le confiere al varón y a la mujer, el poder de someter la creación con esta responsabilidad del conocimiento y crecimiento. La educación está en la base de los pueblos. Un pueblo que no tenga en su base la educación, no puede tener un futuro promisorio. Es por eso que damos gracias al Señor". Fueron los conceptos pronunciados por el padre Daniel Alberto Baca, durante la misa de acción de gracia celebrada en el atrio del templo San Pedro de Río Negro, celebración que marcó la finalización de las actividades que estuvieron programadas en el marco de la Semana del Maestro.
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"La educación tiene su raíz en la naturaleza misma del ser humano y también en el orden divino, porque Dios ha instruido a su pueblo. Dios le ha dirigido la palabra. Dios ha infundido en el corazón de su pueblo, un espíritu de sabiduría e inteligencia desde el momento de la creación, donde le confiere al varón y a la mujer, el poder de someter la creación con esta responsabilidad del conocimiento y crecimiento. La educación está en la base de los pueblos. Un pueblo que no tenga en su base la educación, no puede tener un futuro promisorio. Es por eso que damos gracias al Señor". Fueron los conceptos pronunciados por el padre Daniel Alberto Baca, durante la misa de acción de gracia celebrada en el atrio del templo San Pedro de Río Negro, celebración que marcó la finalización de las actividades que estuvieron programadas en el marco de la Semana del Maestro.
El escenario para el oficio religioso fue especialmente ornamentado por las escuelas primarias organizadoras 221 "Unión Latinoamericana" y 414 "Adolfo Kapelusz".
En otro tramo de su prédica, el párroco refirió que, sin duda, para los niños, el Día del Maestro es un día especial, como si fuera el Día de la Madre. Lo celebran con esa alegría y con ese cariño que seguramente, en los días pasados, se lo hicieron sentir a sus maestros con un abrazo, un beso, un presente, una tarjetita, o un mensaje, ahora que tienen la posibilidad de estar conectados con la familia. "A los maestros los admiro porque es todo un desafío para quien el Señor le ha concedido esa vocación, ese don especial que ustedes tienen. Que excede la cuestión profesional, excede una cuestión laboral. Los maestros, en esta tarea educativa, me dicen que piden a Jesús que los ayude, que les dé fuerzas, que los anime, porque las situaciones personales son difíciles, la familia, el contexto social y económico que vivimos, las cuestiones educativas en sí mismas, son un desafío y es importante tener ese faro, tener esa luz que nos guíe y esa fuerza que nos impulsa que es Jesús", dijo.
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La lectura bíblica daba cuenta de un hombre que tenía la mano paralizada y no estaba permitido que sea curado en sábado. Relacionando ese tema con el rol del maestro, el padre indicó que Jesús es el gran maestro y es importante que siempre se lo escuche. "Hoy también Jesús nos invita, a entrar al aula como a la sinagoga. Porque una persona sin educación es una persona paralizada que no tiene el poder de extender su mano, no tiene el poder de caminar, no tiene el criterio, ni ideas para tomar decisiones. Está paralizada. Y pareciera que hoy también, como en la época de Jesús, hay actores como los escribas y fariseos que quieren impedir hacer esto. Estamos transitando un conflicto docente donde también nos preguntamos qué es lo que tenemos que hacer, el bien o el mal, salvar una vida o perderla. Creo que más allá de las coyunturas, las cuestiones justas con el tema salarial, las condiciones de trabajo que se presentan en este momento, el maestro debe pedir al Señor que lo fortalezca. Porque la vocación docente está marcada también por la entrega, por el sacrificio".
Durante la misa los docentes de la misma entregaron suvenires alusivos y participaron de las lecturas de la palabra y presentación y entrega de ofrendas junto a docentes de otras escuelas que hicieron entrega de mercadería para los comedores.
Al finalizar la misa todos rezaron oración al Divino Maestro y luego el padre bendijo a los maestros presentes.