El cambio climático es una realidad que ya no es posible esconder ni suponer, los efectos comenzaron a visualizarse en todo el planeta, en diferentes ambientes incluida la población. El cambio climático global genera grandes sequías en algunas regiones y lluvias abundantes en otras, en ambos casos se generan daños y desastres ya sea por la falta de agua o por exceso, obligando a las personas a migrar a otras regiones, generando inconvenientes de despoblación en algunas zonas y de sobrepoblación en otras.
Los glaciares comenzaron a descongelarse. Se incrementa la desertificación. Los mares modifican su temperatura y nivel. Los ecosistemas comienzan a sufrir los efectos del cambio climático.
En la provincia de Jujuy, en los últimos dos años tuvimos escasas precipitaciones, si no cambian las condiciones meteorológicas, pareciera que estamos en la región seca provocada por el cambio climático global, pero también podrían cambiar las condiciones y tener abundantes lluvias lógicamente con generación de problemas.
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Frente a cualquiera de esos escenarios deberíamos estar capacitados, organizados y tener instituciones fuertes orgánicamente para hacer frente a las posibles condiciones extremas y evitar trabajos de emergencias porque no resolverían los inconvenientes generados.
El panorama actual en nuestra provincia, por los antecedentes climáticos, estaríamos en una de las regiones de sequía frente al cambio climático global. Como consecuencia, los posibles panoramas serían, en la Puna, las comunidades comenzarían a tener problemas de escasez o sin agua para los animales, población, y cultivos, porque las vertientes comenzarán a secarse, el agua de los ríos disminuirá o desaparecerán sus caudales, bajará el nivel del agua subterránea por lo tanto las "aguadas" construidas para los animales estarán vacías. La actual pastura se reducirá al mínimo. En áreas mineras se tornará muy complicada y surgirá con mayor virulencia el reclamo de las comunidades aborígenes exigiendo agua. La Quebrada de Humahuaca tiene bastante población, algunas comunidades se provén de agua de vertientes y otras de afluentes del río Grande. Este río igualmente provee agua a localidades. En esta región, también tendríamos problemas similares a la Puna, pero con más población y cultivo.
Finalmente, en la región sur y este de la provincia, donde se encuentran los grandes centros urbanos, grandes extensiones de cultivos y ganadería. Existen importantes afluentes que aportan agua incluidos el río Grande-San Francisco. También es importante la presencia de agua subterránea. Posiblemente esta región presente mayores inconvenientes por la densidad de población y actividad productiva.
En la provincia de Jujuy, la institución de mayor jerarquía del agua es la Dirección de Recursos Hídricos que atiende los requerimientos de agua en toda la provincia. Por otra parte, Agua Potable de Jujuy SE, institución que se ocupa del agua potable para la población jujeña.
No cuestionamos la gestión de las instituciones existentes, lo que queda claro es que son muchos requerimientos y difícilmente podrán dar soluciones en toda la provincia frente al cambio climático global. Esta situación amerita la creación de un Ministerio de Recursos Hídricos que gestione integralmente el recurso hídrico de diques, consorcios, ríos, vertientes, áridos; también incluir Agua Potable de Jujuy SE y tener otras áreas, por ejemplo, para las mineras, investigaciones de fuentes potenciales de agua, planificación de pozos en áreas estratégicas, cuerpos de agua alternativos y obras necesarias.
Los posibles inconvenientes planteados en esta nota no son imaginación, es lo que ocurre cuando se presenta sequía extrema en una región.