A través de un financiamiento económico, productores caprinos de la Puna construirán refugios para poder frenar la mortandad y las grandes pérdidas de crías ante las temperaturas bajo cero que se registran en la zona. Se centra en la comunidad de Pan de Azúcar, Rinconada, donde también se prevé introducir ejemplares de otras razas lecheras para el mejoramiento genético y un mayor aprovechamiento para la producción de quesos.
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A través de un financiamiento económico, productores caprinos de la Puna construirán refugios para poder frenar la mortandad y las grandes pérdidas de crías ante las temperaturas bajo cero que se registran en la zona. Se centra en la comunidad de Pan de Azúcar, Rinconada, donde también se prevé introducir ejemplares de otras razas lecheras para el mejoramiento genético y un mayor aprovechamiento para la producción de quesos.
El proyecto se viabilizó a través del Instituto Nacional de Agricultura Familiar Campesina Indígena, mediante el cual se otorgó 15 millones de pesos, que se destinarán a construir refugios para los animales para una veintena de productores y un depósito común para acopiar forraje. Se trata del proyecto integral "Refugios y Mejora Genética Caprina" el que se aprobó para fortalecer la producción caprina a través del Programa de Desarrollo de las Cadenas Caprinas (Prodecca).
"La comunidad ya recibió los fondos para la compra de los materiales y las cabras. Es para hacer un refugio de cabras y para comprar ejemplares. Lo que se quiere es dotar no solamente de infraestructura sino garantizar vientres para que la producción caprina salga fortalecida", explicó Sergio Flores, técnico coordinador del proyecto e integrante fundador de la comunidad aborigen de Pan de Azúcar.
Permitirá a veinte familias trabajar para tratar de evitar la problemática de la mortandad de animales, que preocupa al sector y por el que venían gestionando, por tercera vez en distintas convocatorias, buscando lograr los fondos necesarios. "Este invierno ha muerto un montón de animales por no tener un espacio adecuado, no sólo caprinos sino ovinos, ya que es una zona productora. La producción nace en abril y hasta julio está la parición más pesada tanto en ovinos como caprinos, entonces logramos relevar y hubo 60 muertos por congelamiento hace tres años, de una familia, eso lleva a cuantificar de lo que se pierde por año", explicó Flores.
El técnico detalló que fue relevando durante los últimos años en tropas y encontró que murieron muchos corderitos y cabritos congelados por el frío debido a las crudas noches, que habrían llegado hasta a 40 grados bajo cero. "Si este año tenemos previsto una pérdida de 30 corderitos o cabritos, por marcar un número, que se salven 20, no solo tendré a fin de año más para la venta sino más vientres para la reproducción porque al año y medio ya suelen tener cría tanto caprinos como ovinos", precisó.
Explicó que debido a esta mortandad, hicieron previamente este tipo de proyectos y lo presentaron tres veces en distintos organismos provinciales y nacionales, y lograron ahora que fuera contemplado. "La mayor parte del fondo está destinada más que nada a la parte de infraestructura, tiene que ver con refugios, y la mejora genética será en menor medida", explicó. Tienen doce meses para presentar el informe final de lo que se usó, lapso que prevén acortar debido a la inflación y porque en esta primera tanda les depositaron 12 millones de pesos, y el resto llegará en un fondo rotatorio para mejorar la infraestructura o forrajes.
Los fondos son estrictamente para la compra de materiales, y se prevé construir refugios para las cabras con bloques, chapa y perfiles de hierro; además un espacio común para acopiar forraje y un ejemplar reproductor para cada familia productora. La mano de obra y gastos bancarios correrán por cuenta de los productores beneficiarios, que así lo acordaron en las últimas reuniones.
De este modo, serán veinte familias de la comunidad aborigen de Pan de Azúcar quienes podrán acceder a infraestructura que mejore las condiciones de producción y crianza de los animales, en cuidado, alimentación y mejoramiento genético. Es que prevén enfatizar en razas lechera y de carne para el mejoramiento genético de las cabras criollas con las que cuentan, con la intención de incrementar la producción de leche y de queso, logrando un mayor aprovechamiento ante la demanda.
Recordaron que esta comunidad aborigen de Pan de Azúcar formalizó su conformación preexistente y a partir de 2004, en que obtuvieron personería jurídica, lograron varios proyectos.
Apuntan a las pasturas
Este es un beneficio directo el Estado nacional para la agricultura familiar cuyo programa se lanzó hace más de un año y la mortandad motivó la elaboración del proyecto. También trabajan en reserva de pasturas buscando otras alternativas ya que en 2014 pudieron hacer un alambrado con fondos de la Ley Ovina. Vienen encarando proyectos unidos buscando fortalecer la producción de los pequeños productores ganadores, que en promedio cuentan con 120 cabezas cada uno. Producen principalmente llamas, ovejas y cabras, la última de las cuales quieren fortalecer por la demanda de carne, en la que otras provincias compiten, y para trabajar en pasturas ya que la cabra se adapta a cualquier tipo, sean secos o espinosos, y contemplando el cambio climático buscan sostener la economía desarrollando otros productos.