Un hecho insólito ocurrió días pasados en una iglesia católica del centro de la capital jujeña.
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Un hecho insólito ocurrió días pasados en una iglesia católica del centro de la capital jujeña.
Según fuentes consultadas por este medio, días atrás una hermana religiosa que vive en el Hogar que se encuentra en la Iglesia del Buen Pastor a las 7.40, aproximadamente, se dirigió al Sagrario. En esas circunstancias, momento previo a la celebración de la santa misa, la hermana abrió el Sagrario y no encontró el copón con las reservas de hostias y una custodia. Ante tal panorama, la hermana le comunicó la situación al obispo, lo cual no dejaba de asombrar a la comunidad de la iglesia.
A continuación, una empleada de la Secretaría de la iglesia empezó a revisar las grabaciones de las cámaras de seguridad ubicadas en el pasillo del ingreso. Mientras observaba las imágenes en busca de algún sospechoso, la mujer visualizó que había ingresado un hombre.
En ese momento, la mujer recordó que el sujeto era el único que había ingresado al lugar y se acordó que habló con él. Durante la pequeña charla que mantuvieron, el hombre le refirió que quería conocer la iglesia y que necesitaba información para solicitar un bautismo.
Ante este pedido, la denunciante le contestó que en esa iglesia no se realizan bautismos y el hombre le pidió para ingresar a conocer el lugar y, sin sospechar peligro alguno, la mujer le abrió la puerta de ingreso, lo acompañó hasta la entrada y lo dejó solo.
Tras diez minutos en la iglesia, el visitante se retiró y la mujer lo acompañó hasta la entrada principal. Lo que parecía ser una simple visita, se convirtió en la ocasión en la que el hombre sustrajo el copón con las reservas de hostias y una custodia, por lo que la mujer se dirigió a realizar la denuncia en la Seccional 1°.