Un juez de Revisión de Causa dejó en libertad a un peligroso delincuente que fue condenado por un intento de homicidio, puesto en libertad condicional y 40 días después fue sorprendido delinquiendo, no una vez, sino tres veces.
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Un juez de Revisión de Causa dejó en libertad a un peligroso delincuente que fue condenado por un intento de homicidio, puesto en libertad condicional y 40 días después fue sorprendido delinquiendo, no una vez, sino tres veces.
Se trata del juez Cristian Guillermo Torres Magallanes, quien como vocal del Tribunal de Revisión de Causa revocó la resolución del juez de Ejecución de la Penal Carlos Cattan y puso en libertad al procesado Joaquín Gómez (37).
En 2021 Gómez había sido condenado a la pena de cuatro años y medio de prisión efectiva por un intento de asesinato ocurrido en agosto de 2019, y en diciembre del año pasado su abogado defensor solicitó la libertad condicional por haber cumplido las tres cuartas parte de la condena.
A los 40 días de ser concedido con la libertad condicional, el hombre que había fijado domicilio en la localidad de El Ceibal fue denunciado por un vecino por un hecho de robo. En esas circunstancias fue detenido y liberado a las pocas horas.
El 14 de enero pasado el mismo sujeto había sido linchado por un grupo de personas en la avenida Puesto del Marqués del barrio San Pedrito de la capital jujeña, luego de robar un celular a una mujer que caminaba por el lugar.
Los efectivos identificaron al inculpado y cayeron en cuenta de que se trataba de Joaquín Gómez, la misma persona que gozaba de libertad condicional y que días atrás había sido detenido.
Estas actuaciones fueron remitidas al Juzgado de Ejecución de la Pena habilitado en la feria judicial, que otorgó otro nuevo cese de detención para el peligroso sujeto. El juez de grado habilitado no había hecho lugar a la preventiva solicitada en aquel momento por el fiscal Gustavo Araya, por no haber contado con los antecedentes prontuariales del procesado por estar en feria judicial, desconociendo la existencia de una condena y de la condicional otorgada.
A fines de enero Gómez y un cómplice fueron detenidos por el Cuerpo Dinámico de Prevención del Delito, en el barrio Luján de la capital jujeña, cuando llevaban una bolsa que contenía varios elementos e intentaron darse a la fuga.
Una vez que los protagonistas fueron identificados, cayeron en cuenta de que se trataba del mismo sujeto que gozaba con libertad condicional y tras dos detenciones en menos de 20 días continuaba en libertad.
Una vez que el juez Cattan puso nuevamente a Gómez tras las rejas, la defensa oficial del procesado impugnó la resolución judicial y llegó a manos del magistrado Cristian Guillermo Torres Magallanes.
En los fundamentos del fiscal Gustavo Araya, expuso que el acto de impugnación carece de toda fundamentación, por lo que se opuso al mismo.
El agente fiscal sostuvo que al relatar minuciosamente los antecedentes del caso, dijo que en un primer término no se opuso a la concesión de la libertad condicional, considerando los tratamientos que los progenitores del procesado habían asumido, además de contenerlo.
Sin embargo, dos meses después de la libertad condicional, Gómez volvió a ser sorprendido en flagrancia frente a la comisión de un nuevo delito y la prerrogativa de señalar que solamente una comisión de un nuevo delito tiene que tener una sentencia firme y consentida es una situación jurisprudencial.
Teniendo en cuenta que el procesado ha roto el plan de conducta que se le había impuesto de la Justicia jujeña, volviendo a cometer otro delito de flagrancia.
El juez Torres Magallanes expuso en sus fundamentos que para que se revoque la libertad condicional de una persona, tiene que haber quedado firme y consentida la sentencia del segundo delito, es decir que mientras tanto una persona considerada peligrosa por los investigadores puede continuar delinquiendo.
Con todo esto, hay un peligroso mensaje que el magistrado Cristian Guillermo Torres Magallanes deja a la sociedad y se sintetiza simplemente en que si una persona condenada es beneficiada con la libertad condicional continúa delinquiendo, a criterio del juez de Revisión de la Pena puede seguir en libertad, dando cuenta el real peligro que representa para el vecino jujeño.
Pero mucho más aún el trabajo de los efectivos policiales, el tiempo procesal, la investigación penal preparatoria del Ministerio Público de la Acusación, la resolución de un juez de grado, queda tirado por la borda por la ausencia de criterio a la hora de resolver.