Su sesión ha expirado

Iniciar sesión
20 de Julio,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

El misterio sin dilucidar

Sabado, 05 de noviembre de 2011 22:10
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Sus abogados intentaron salvarlo de la pena de muerte aduciendo “demencia temporal”, pero esto era poco probable. A pesar de su historia personal, nunca se pudo comprobar que efectivamente sufriera algún tipo de tara mental.

Cuando comenzó el juicio de John Wayne Gacy en Chicago, se declaró no-culpable, alegando problemas de orden psiquiátrico. Su testimonio fue rechazado de plano debido a que se le había realizado una serie de estudios cuyos resultados estaban dentro de los parámetros normales. Es decir, que no tenía ni padecía trastornos de personalidad.

Según su abogado, era normal para atraer a sus víctimas, pero luego entraba en un estado de demencia que no le permitía recordar lo sucedido. Llegó a alegar que las 33 muertes habían sido accidentales, ya que, según sus palabras fueron víctimas de “asfixia erótica”, pero los forenses demostraron que aquello era ridículo.

El misterio del por qué cometía semejantes crímenes, los médicos no lograron determinarlo con los estudios psiquiátricos. Para lograr develar este hecho, la médica Hellen Morrison compró el cerebro del condenado para estudiarlo y dilucidar la mente pervertida del payaso Pogo. Pero no hallo nada raro. “Todo está en orden”, dijo.

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD