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Frente a la clara polarización en los comicios del próximo domingo entre Juan Carlos Romero y Juan Manuel Urtubey, surgieron en las últimas horas algunos fenómenos que tienen que ver con estrategias de campaña, cuando faltan pocas horas para que los salteños concurran nuevamente a las urnas y elijan senadores y diputados nacionales.
Uno de estos fenómenos, aunque ya se venía percibiendo desde hace días, es el nivel de exposición pública por la que han optado los candidatos.
La estrategia, evidente, también diferencia los extremos en los cuales se concentra gran parte del electorado, de manera que para el caso de Sonia Escudero (candidata a senadora nacional por el Frente Salteño) y Cristina Fiore (la misma postulación, pero en el Frente para la Victoria) el nivel de aparición es abismal.
Para el caso de Escudero, compañera de fórmula de Juan Carlos Romero, el plan de campaña gira en torno del contacto con la gente y su aparición en debates, caminatas, programas de radio y TV, visitas a localidades donde dialoga y se anima a las definiciones políticas; critica abiertamente el modelo y asegura que Salta necesita retomar el rumbo de crecimiento que logró hace años y que hoy está ausente en el esquema del Gobierno provincial.
Sus apreciaciones se respaldan en un sólido accionar en el Senado de la Nación, donde participa de numerosas comisiones con un alto porcentaje de asistencia, activa participación en los debates y en la generación de proyectos, lo que le ha valido en los últimos 11 años ser reconocida como una de las legisladoras más laboriosas del país.
En el otro extremo, Cristina Fiore se mantiene agazapada. Opta por el bajo perfil y sus apariciones solo se limitan a los actos de Gobierno, como las entrega de viviendas o terrenos, donde incluso prefiere no hacer declaraciones de ningún tipo. Se la ve lejos de las cámaras.
La candidata de Rodolfo Urtubey, que supo militar primero en el Partido Renovador de Salta y luego en el Partido Propuesta Salteña y que finalmente fue funcionaria municipal bajo el signo del PJ, está bajo el plan pergeñado desde el oficialismo para disimular el déficit que en materia de calidad legislativa mantiene con respecto a su competidora.
Evitar la imagen negativa de Cristina Fiore en la última etapa de la campaña es el objetivo. Es por esa razón que la multifacética Fiore desapareció de la escena.
Amores que salen a la luz
El otro fenómeno de la polarización es sorprendente; el hermano del gobernador y candidato a senador nacional Rodolfo Urtubey terminó por blanquear lo que hasta aquí se pretendía ocultar: un pacto entre Alfredo Olmedo (el otro candidato a senador nacional) y Juan Manuel Urtubey, con la clara intención de restarle votos a Romero y evitar que este último retenga su banca en el Senado nacional.
Como suele suceder con los amores ocultos, el vínculo Urtubey - Olmedo salió a la luz de la manera menos pensada. Fue una publicación de neto corte oficialista, que se conoció ayer, la que lo dejó al descubierto.
“Prefiero claramente a Olmedo como senador por la minoría”, dice el título de esa nota, citando textualmente una frase de Rodolfo Urtubey durante el encuentro de candidatos organizado el fin de semana en la Universidad Católica de Salta. Allí se los pudo ver a ambos muy juntos, sonrientes y compartiendo conceptos sobre los temas en discusión.
La nota publicada destaca que Rodolfo se manifestó abiertamente a que sea Olmedo y no Romero el senador electo por la minoría, descontando ser el triunfador en los comicios del domingo venidero.
Si bien advirtió sobre las diferencias ideológicas que separan a Urtubey de Olmedo, Rodolfo no tuvo más remedio que admitir su preferencia y, una vez más, terminó por confirmar lo que El Tribuno había anticipado.