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El pasado 9 de mayo fue el día oficial de Europa, y la verdad que miles de familias no tuvieron mayores incentivos para festejarlo. La mayoría mira con incertidumbre el futuro, especialmente los países del sur europeo. Las críticas no son menores, pero cada vez más personas perciben al modelo como incapaz de dar soluciones válidas a las necesidades de la gente.
Por la crisis económica sin precedentes que atraviesa la Unión Europea (UE), sus habitantes han puesto en tela de juicio el ambicioso proyecto de integración.
Nos preguntamos si esta crisis es solo económica. Creo que es mucho más que eso, porque la ciudadanía desconfía cada vez más de las instituciones europeas.
Casi un 90% de los españoles (por ejemplo) cree que la situación política de la Unión Europea es regular o mala, según una encuesta de la consultora GAD3, que también determinó que el 43,8% de la población considera que la Unión es sinónimo de democracia, frente a un 44,3% que piensa que no lo es.
Este desencanto como muestra de la crisis del proyecto de integración ha derivado en la aparición de movimientos populistas de diversos tipos y en la creación de partidos políticos que defienden la salida de sus países de la Unión Europea, como sucede en Italia, Grecia o Reino Unido, que recientemente ha convocado a un referéndum para decidir si sus países continúan siendo miembros de la Unión.
Nuevos partidos políticos
Ante la desesperanza de muchos ciudadanos, estos son algunos ejemplos del surgimiento de grupos y partidos políticos que están creciendo y son un llamado de atención a la clase política tradicional.
En Italia el Movimiento 5 Estrellas, guiado por el cómico Pepe Grillo, se convirtió en la tercera fuerza política de este país; en Gran Bretaña el antieuropeísta Partido de la Independencia del Reino Unido (Ukip) también se consolido en las elecciones locales como la tercera fuerza, superando a los liberales, que pasaron al cuarto lugar.
En Grecia, la izquierda radical hizo una muy buena elección conducida por Syriza, además también en varios países están surgiendo los grupos neonazis.
Las elecciones europeas
Con mucha preocupación y ante la escasa participación de los ciudadanos en las elecciones anteriores del Parlamento Europeo (PE), en las elecciones del próximo año y por primera vez se le pedirá a los ciudadanos que elijan al presidente de la Comisión, que es el jefe de Gobierno de la Unión Europea. Se busca de esta forma generar una mayor participación del electorado, para que no piense que las decisiones solo las toma Alemania.
Ante el clima de incertidumbre, existe una luz de esperanza para que el ciudadano recupere la confianza y para ello es necesario que se imponga un debate entre los candidatos sobre el futuro de Europa, para ello es importante la convocatoria a los 300 millones de electores de la UE para que en el 2014 elijan un líder que represente un predeterminado programa político consensuado entre todos.
Este debate deberá ser llevado a cabo por los partidos políticos nacionales y tendrá como objetivo movilizar al electorado a que tengan una visión a nivel europeo, fundamentalmente porque las decisiones que se toman en el Parlamento Europeo afectarán la vida de 500 millones de personas en sus diversas actividades, como el medio ambiente, la salud, la movilidad y el trabajo dentro de la UE, y por supuesto en la gestión de la crisis.
Como consecuencia de la crisis no será fácil que los europeos logren nuevamente pensar como unión, varias instituciones no gubernamentales opinan que de esta realidad debe surgir un efecto positivo para lograr volver a pensar que la unión es buena, primero la ciudadanía debe tomar conciencia y exigirle honestidad civil a su clase política, y segundo buscar un proyecto de vida en el largo plazo que contenga a todos los países miembros.
Síndrome Alemania
Es opinión de varios analistas para que disminuyan las presiones de los países del norte de Europa sobre los del sur, centradas principalmente en sus políticas de austeridad y se acelere la creación de la unión bancaria y fiscal, las cosas tienen que ponerse aun peor, es decir tienen que aumentar las tensiones financieras y políticas (auge de los partidos antieuropeistas)
Si esto se mantiene estático se seguirá avanzando a lo que Ulrich Beck llama en su ultimo libro la “Europa alemana” donde Alemania es como un imperio accidental que no quiere ejercer el liderazgo de un IV Reich que impone sus mandatos.
Lo cierto es que a pesar de las presiones y ajustes que deben realizar los países del sur de Europa ninguno quiere retirarse de este modelo, es más, muchos están esperando ver qué pasa y cómo le va al primer país que se aleje de la eurozona para decidir qué hacer. Todo un tema.