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Recientemente la Consultora Economía & Regiones, en base a datos del Banco Central de la República Argentina, informó que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y la Provincia de Buenos Aires reciben el 71% de los préstamos que se otorgan en el país. Le sigue la Provincia de Santa Fe con el 7%, Córdoba con el 6% y Mendoza con el 2%. El resto, o sea el 14%, se distribuye entre las restantes provincias, según datos correspondientes al primer trimestre de este año.
Coincidiendo con los analistas de esta consultora, observamos que la mala distribución de los préstamos entre las regiones está relacionada con la distribución del producto geográfico bruto del país, es decir el aporte de producción que hace cada región está reflejado también en la forma en que se otorgaron los préstamos.
Pero no tendría que ser de esta manera. Si es que somos un país federal, la distribución de los préstamos que se otorgan deberían ser más equitativa y no con tantas diferencias.
Así como existe una fuerte concentración regional de los préstamos en la CABA y las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Mendoza; los depósitos de dinero que se realizan en las entidades financieras también siguen esta tendencia. Las regiones citadas llegan a concentrar el 84% del total de depósitos del sistema financiero. Si lo vemos al revés: solamente el 14% de los préstamos y el 16% de los depósitos realizados en todo el país se distribuyen entre en las 19 provincias restantes.
Destino de los préstamos
El 92% del total de préstamos concertados en el país han sido otorgados al sector privado. Se destacan las personas físicas en relación de dependencia laboral o asalariados (35% del stock total), que lo destinan en su mayor parte a bienes de consumo. Le siguen el sector servicios con un 25%, la industria manufacturera absorbe un 17%, la producción primaria el 12%, el comercio un 8%, la construcción un 2% y el rubro electricidad, gas y agua el 1%.
El 8% restante del total de préstamos se destina al sector público, que como prioridad los gobiernos lo utilizan para ayudar a pagar sueldos a sus empleados.
Durante el 2012 han crecido un 29% los préstamos otorgados a trabajadores asalariados y los préstamos destinados al comercio fueron los que más crecieron llegando al 46% en todo el año.
Es de destacar que en las provincias con mayor desarrollo relativo (CABA, Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, La Pampa, Mendoza y Santa Fe) la estructura crediticia fue repartida entre todos los sectores, en cambio las otras regiones con menor desarrollo es notoria la cantidad de préstamos destinados a los asalariados.
Como ejemplo podemos citar al NEA, donde los préstamos a los asalariados llega al 57%. El sector servicios alcanza un 12% y el 31% restante se distribuye entre el comercio, la construcción, la industria manufacturera y la producción primaria. Se destaca también Formosa, en la que el 86% de los préstamos fueron otorgados a asalariados, el 2% para la producción, el 1% para la industria manufacturera, el 3% para la construcción, el 3% para el comercio y el 5% para las empresas de servicios.
Distribución de los préstamos
Observamos que la CABA aporta al país el 22% del producto bruto (total de bienes y servicios producidos en un período) y recibe el 52% de los préstamos. Esto es así no solo porque la mayoría de las empresas están radicadas en esta región, sino también porque la mayor concentración de la población con mayores ingresos reside allí.
Otra forma de medir los montos de préstamos otorgados a privados es compararlos con la producción (producto nominal) que tiene cada región. De acuerdo a cifras del primer trimestre, observamos que solo el 12% del total producido es prestada. Esa es una relación muy baja respecto a otras economías similares.
La CABA es la que lidera este tipo de préstamos otorgados, llegando al 27% del valor bruto de su producción. Las otras provincias están en estos valores (12%) salvo Catamarca y San Luis, en las que solamente llega al 3% de su producción.
En la Capital Federal (CABA) sus habitantes reciben un promedio de $ 65.820 en préstamos privados por año. Siguen la provincia de Córdoba $ 23.794 y Tierra de Fuego con $ 19.222 en el segundo y tercer lugar. Luego se ubica La Pampa con $ 9.621, Santa Fe con $ 9.212, Neuquén con $ 8.276 y Santa Cruz con $ 7.324. Las provincias del NOA y NEA tienen los préstamos más bajos del país, destacándose el Chaco con $ 1.183 de préstamos por habitante y por año. Recordemos que la media nacional se ubica en los $9.772.
Ante esta realidad nosotros, los habitantes de este maravilloso país, nos hacemos las siguientes preguntas:
a) ¿Cómo es que sólo en Buenos Aires se otorga el 71% de los préstamos que se dan en todo el país?
b) ¿Porque se incentivan los préstamos al consumo cuando en realidad tendrían que incentivarse los que están destinados a generar fuentes de trabajo genuinas como la producción, la industria manufacturera, la construcción, el comercio y las empresas de servicios?
Lo ayudo con algunas reflexiones:
a) Las asimetrías entre las distintas regiones cada vez se agudizan más;
b) el país está diseñado para que desde Buenos Aires funcione todo;
c) los empresarios del interior, especialmente de las provincias más alejadas del puerto, son las que menos oportunidades de crecer tienen.
Y ahora le pregunto a usted: ¿Quién o quiénes son los culpables y que estamos haciendo para que esto cambie?