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Cecilia (37) y su grupo de amigas tienen esta noche un compromiso impostergable. Las ocho asistirán al estreno mundial de “Cincuenta sombras liberadas”, el cierre en la pantalla del best seller erótico de la autora británica E. L. James. En Salta la película se proyectará en tres cines y las opciones de programación son variadas.
Cecilia le contó a El Tribuno que se inició en la lectura de la trilogía por recomendación de una amiga y que se compró la primera novela, que ha hecho circular entre sus allegadas, así como también ha seguido las siguientes por préstamos.
“A mí la historia me atrapó más a partir del segundo libro, cuando aparece la verdadera historia de amor”, definió. Para Cecilia, ese formato triunfal que se erige sobre la dependencia emocional y económica por parte de la mujer hacia el hombre se resignifica en “el efecto sanador que el amor tiene en la vida de Christian. Anastasia logra que él abandone su lado oscuro, el que él usa como escudo para no entregarse a la persona que sin querer lo enamoró”.
Sin embargo, cada vez que vuelve a escena “Cincuenta sombras...” se reaviva el debate del porqué tantas mujeres caen enamoradas sin remedio ante un arquetipo que conscientemente rechazarían y que varios psicólogos describen como “machista, manipulador y controlador”.
Según la óptica de Susana Rodríguez, licenciada en Letras y docente e investigadora jubilada de la UNSa, este aluvión de preventa se explica en que la novela tuvo mucho éxito antes de que comenzara su transposición fílmica. “Fue un acierto de la escritora el haber intuido qué necesitaban las mujeres para sentirse un poco más comprendidas en sus secretos más ocultos. Pienso que su notoriedad está sostenida por la represión que tienen muchas mujeres. Cuando están reprimidas y no pueden o no tienen la oportunidad de hacer lo que les gusta, leen ese tipo de literatura, de cierta complacencia sexual, por supuesto virtual”, señaló. Además de reconocer que no pudo pasar de la quinta página de una versión en PDF de la primera novela -“escrita sin cuidar el estilo, trabajando con personajes planos”- cuyo link le proveyó una alumna de la universidad, consideró que un punto importante es que la relación perversa desde el punto de vista sexual está atravesada por el poder económico.
“Creo que todos los ratones que las mujeres se hacen y no los han cumplido porque tienen como pareja al mismo tipo aburrido o ese novio que no tiene un cinco ni siquiera para llevarla a un buen motel los cargaron en la película y el contenido las energizó porque salían felices del cine. Pienso que hay algo en ese tipo de literatura y de cine que utiliza artilugios como la vestimenta y los espacios físicos frecuentados por gente de mucho dinero, todo aquello que uno no puede tener, y eso excita a las mujeres”, expresó. Añadió que el llamativo oximorón del fenómeno tan femenino y de hondura extremadamente machista es “el cuento de hadas más ridículo en el siglo XXI, pasado de moda porque la mujer ya no puede sostener ese discurso redentorista, aunque haya escritoras que lo sostengan y se hagan ricas a través de eso y mujeres que lo disfruten. Se trata de la simbología del cristianismo más retrógrado, esa cosa de la culpa y al mismo tiempo ese cosquilleo que da el atravesar esa zona prohibida de hacer lo que los demás no hacen”.
Para el cineasta Mariano Rosa se trata de un producto de tercer orden, “del cine para masas que no busca que el espectador reflexione, sino que lo devore y consuma nada más”. Incluso recordó otra película comercial “Bajos instintos” (1992), de Paul Verhoeven, y al verla comprobó que no era una evolución del ausente material erótico artístico en el cine. “Prometía, pero no llega a alcanzar las expectativas. Estas películas están acompañadas de un aparato publicitario inmenso y convocan a millones de espectadores en el mundo, más allá de su calidad”, lamentó.
Altas ventas también en Salta
En las librerías locales comercializan la saga en packs de promoción.
Sin ser una joya de la literatura y con más críticas que elogios, los relatos de “50 Sombras de Grey” vendieron 31 millones de ejemplares en el mundo. Su éxito ha supuesto un relanzamiento del genero erótico.
El primero de la saga generó un récord de ventas en su edición de bolsillo superior al de Harry Potter.
Y en Salta las librerías más importantes no son ajenas a este fenómeno. Desde el centro, Gustavo, que trabaja en una sucursal nacional, comentó que la venta de los libros de la saga es muy buena y agregó que hay seguidores fieles de la autora que buscan los libros independientemente del estreno de las cintas.
“Pero también hay clientes que llegan motivados por la película y no tienen muy claro que son dos sagas”, indicó.
Romina, que cumple tareas en el centro pero en un negocio de administración local, contó que tienen en promoción un pack de los tres primeros libros más uno de la segunda saga que “se vende muy bien” y que esperan el mayor movimiento luego del estreno en los cines.
En ambos casos coincidieron en aseverar que las compras la lideran mujeres, y que las excepciones de consultas masculinas se dan solo en el contexto de algún un regalo.