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20 de Julio,  Salta, Centro, Argentina
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Faltan pediatras y sobran vacantes: la salud pública de Salta, en la cuerda floja

En Salta, especialidades como pediatría, terapia intensiva y neonatología pierden atractivo entre los jóvenes médicos. La mitad de los cupos para residencias médicas quedaron vacíos en 2023. Advierten que en cinco años podría colapsar el funcionamiento de los hospitales pediátricos.
Jueves, 17 de julio de 2025 14:40
Guardia pediátrica, Hospital Materno Infantil. Foto de archivo
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Una nueva protesta de residentes y médicos en el Hospital Garrahan volvió a poner en agenda la crisis de las residencias médicas en el país. Pero la realidad no es uniforme, en Salta, si bien no se vive una situación tan extrema como en Buenos Aires, los problemas estructurales empiezan a hacerse evidentes. Así lo explicó la doctora Cristina Sánchez Wilde, presidenta del Círculo Médico de Salta: "Las residencias aquí están regidas por la provincia. Los médicos residentes son empleados estatales, con sueldos, aportes jubilatorios y obra social. Eso nos diferencia del Garrahan, donde ahora se los trata como becarios". 

Salta con desafíos propios

Según Sánchez Wilde, los residentes salteños perciben un salario promedio de $1.500.000, una cifra que contrasta con los $850.000 que se pagan en el Garrahan. Además, quienes cursan el último año de residencia pueden realizar guardias extras para complementar sus ingresos.

Este modelo, más sólido que el nacional, ha convertido a Salta en un destino buscado por médicos recién egresados de otras provincias. La calidad de la formación, el volumen de pacientes y el prestigio de los profesionales formadores también suman a su atractivo.

Sin embargo, la doctora advierte que no se debe minimizar la problemática local: “Estamos empezando a ver dificultades similares a las nacionales. Las vacantes en algunas especialidades no se cubren. Hay cada vez menos interesados en hacer residencias, y eso va a impactar directamente en el sistema de salud”.

Especialidades críticas vacías y médicos que ya no eligen hacer residencia

Uno de los puntos más preocupantes en Salta y que se replica a nivel país es la desvalorización de especialidades esenciales como pediatría, medicina interna, terapia intensiva y neonatología. Según Sánchez Wilde, en 2023 el 50% de las vacantes en residencias médicas no fueron ocupadas.

“La residencia es la mejor y más completa forma de formación de posgrado, pero hay muchas especialidades que hoy en día no son rentables. Eso desmotiva a los jóvenes médicos, que terminan buscando alternativas más lucrativas o directamente se van del sistema público”, remarcó.

En particular, la falta de pediatras ya comienza a notarse en los hospitales de la provincia. “Si esta tendencia sigue, en cinco años no se va a poder sostener el funcionamiento de los hospitales pediátricos. Ya hay demoras, ya hay guardias sobrecargadas”, alertó la presidenta del Círculo Médico.

Concentración en la capital y dificultades en el interior

Otro tema estructural que afecta a Salta es la concentración de residencias en la capital provincial. Si bien hubo intentos de impulsar residencias en localidades como Orán, la falta de infraestructura, personal y condiciones adecuadas hizo que muchas de ellas fueran trasladadas nuevamente a Salta Capital.

“Para que un residente quiera ir al interior, tiene que haber condiciones mínimas: quirófanos, insumos, equipos interdisciplinarios, espacios reales de formación. No se puede mandar a un médico joven a tapar baches estructurales”, indicó Sánchez Wilde.

Hace unos meses, la diputada provincial Laura Cartuccia impulsó un proyecto para que los nuevos médicos debieran cumplir parte de su formación en el interior. Pero la propuesta no prosperó. “No se trata de obligar, sino de ofrecer condiciones reales para que quieran ir”, sentenció la médica.

¿Quiénes acceden y cómo se organiza?

El ingreso a las residencias se realiza a través de un examen nacional, que se rinde una vez al año y que evalúa conocimientos en las áreas troncales: medicina interna, cirugía, pediatría y tocoginecología. Los que obtienen los mejores puntajes eligen primero dónde y en qué especialidad formarse.

En Salta, existen residencias básicas y posbásicas en hospitales públicos y algunas privadas. Entre las más reconocidas están las de cirugía general, anestesiología, medicina familiar, neurocirugía, pediatría, traumatología y tocoginecología. A nivel privado se ofrecen cardiología, imágenes y terapia intensiva, aunque con exámenes y criterios propios.

Actualmente, no se sabe con exactitud cuántos residentes hay en la provincia, aunque se reconoce una baja progresiva en la cobertura de vacantes. “Hay cupos que quedan vacíos y eso debería preocuparnos. El residente es parte esencial del sistema. Sin ellos, los hospitales no funcionarían como lo hacen”, resaltó Sánchez Wilde.

El peligro de la desinversión silenciosa

Mientras en Capital Federal el conflicto en el Garrahan continúa con más de 220 médicos residentes que ya renunciaron, en Salta se mantiene una relativa calma. Sin embargo, la presión nacional, los ajustes presupuestarios y el desinterés creciente por la formación médica ponen en jaque un modelo que hasta ahora había sido ejemplo en el NOA.

“Las residencias no son un privilegio ni una beca. Son una forma de formación y un trabajo esencial al mismo tiempo. Quien no lo entienda, está poniendo en riesgo la salud pública de las próximas décadas”, finalizó con firmeza la doctora Cristina Sánchez Wilde.

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