Carolina Píparo rompió el silencio. Hace casi dos años, en una salidera bancaria, y cuando estaba disfrutando de un embarazo de 9 meses, fue baleada por delincuentes, y perdió a su hijo Isidro. Fue un caso emblemático de la inseguridad que se vive a diario en la Argentina. En una nota que otorgó al programa El Juego Limpio, del canal Todo Noticias, dejó frases conmovedoras.
“La vida es lo primero, la seguridad debe estar primero en la agenda. Escucho a los políticos quejarse, pero es la vocación que han elegido. Mi hijo, en cambio, no pudo elegir nada”.
“Hay que reclamar porque toda la gente está preocupada. La primera vez que me reuní con Daniel Scioli, fue una discusión muy fuerte. Yo no había conocido mi hijo; el sí”.
“Veo una cobardía en el delito, no puedo creer que no puedan dejarse a un lado las diferencias políticas para poder debatir este tema. Mientras tanto, muere gente. Debemos exigir lo que nos corresponde. Hay que reaccionar”.
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‘Escucho a los políticos victimizarse permanentemente cuando, en realidad, es una vocación que han elegido. La gente los ha reivindicado con el voto, y es una posición que deben honrar escuchando a la gente. Si escuchás que a todo el país le preocupa la inseguridad, no podés no nombrarla”.
“Nunca le encontré una explicación al tiro. Ellos (por los agresores) tenían mi dinero, no me podía mover porque estaba embarazada. Y el odio con el que me trataron, me tiraron al piso, me golpearon y me pegaron un tiro para matarme”.
“Hoy estoy focalizada en el juicio. Quiero justicia por Isidro, quiero una condena ejemplar y que se haga efectiva la pena. Es terrible pensar que gente como esa (los asaltantes que la atacaron) camina permanentemente en la calle con nosotros. Mi caso fue atroz y mediático pero la gente muere a diario asesinada”,
“Yo no vivo con miedo por lo que me pueda pasar a mí, pero vivo con miedo por mi hija y por mi marido. No soportaría que les pase algo a nadie de mi familia”.
El caso que conmovió al país
Carolina Píparo, que estaba embarazada de 9 meses, fue baleada el 29 de julio de 2010 cuando con su madre, María Ema, fue a retirar dinero a la sucursal del Banco Santander Río de 7 y 42, en La Plata.
Tras la diligencia, madre e hija volvieron a la casa de la primera, en las calles 21 y 36, y en la puerta fueron interceptadas por dos delincuentes que bajaron de una moto y la balearon a pesar de que ya tenían su dinero. La mujer fue sometida a una cesárea de urgencia de la que nació Isidro, quien murió una semana después.