Un colectivero del corredor Transversal sufrió el corte de un dedo al ser atacado con una pinza por dos delincuentes que le robaron $1200.

El hecho ocurrió el miércoles a las 23.10 en el barrio Santa Ana II, en la zona sur de la capital salteña.

El conductor, Sergio Salinas (32) del interno 366, emprendió su recorrido habitual, partió desde el puesto de control de la línea ubicado en la avenida Perú al 900, sin pasajeros a bordo, con destino a la zona norte.

Luego de transitar unas dos cuadras, dos sujetos le hicieron seña en una parada, él se detuvo y ellos ascendieron a la unidad de transporte.

Inmediatamente uno de los individuos lo encañonó por detrás con una pistola, apuntándole, a la altura del cuello. Seguidamente le ordenaron que apagara todas las luces y el tablero.

Después en la zona del club Cachorros, lo obligaron a que desviara el recorrido y circulara en dirección a un descampado, en la intersección de la calle Juan Manuel de Rosas y avenida Balbín, en cercanías a una molinera, un lugar oscuro.

Los ladrones, quienes tenían parte del rostro cubierto aparentemente por cuellos polares o el mismo cuello de sus camperas, le hicieron detener el vehículo y le exigieron dinero. "Dame la plata, dame la plata', le gritó uno de ellos. Los causantes emanaban un fuerte olor a Poxiran. Aparentemente se encontraban bajo el efecto de esa sustancia. Se los observaba alterados, exaltados.

Salinas, en todo momento permaneció sentado y con el cinturón de seguridad abrochado.

De repente observó la supuesta arma de fuego y vió que era similar a una de juguete, aparentaba ser muy liviana por lo que con su mano derecha intentó cachetearla para alejarla. Sin embargo, decidió entregar todo el dinero que tenía en su billetera, una suma de $1.200. "Llevense todo, tomen la plata', les dijo.

Después extendió su mano izquierda y buscó tocar el botón antipánico.

Ya lo había presionado de 3 a 7 veces en todo el trayecto.

Cuando los malvivientes se percataron de ello se enfurecieron y le dijeron ¿Que estas llamando a la Policía? ­No vas a llamar más a la Policía!, tras lo cual le agarraron la mano derecha, le extendieron el brazo y aparentemente con una pinza le arrancaron el dedo índice. La extremidad quedó sobre el segundo escalón de acceso al ómnibus.

Los delincuentes bajaron del colectivo y comenzaron a correr velozmente dándose a la fuga. Como pudo, solo, herido y sin nadie que lo auxilie, el damnificado condujo unas cuadras hasta la comisaría 12 del barrio Santa Ana donde pidió ayuda. Fue asistido en el centro de salud 27 del barrio Intersindical. El primer diagnóstico fue amputación del dedo índice derecho desde la segunda falange. Luego, una ambulancia del Samec lo derivó a la clínica privada Cenesa. Ayer a las 8 fue sometido a una intervención quirúrgica. No fue posible reimplantarle la extremidad. El último diagnóstico emitido a las 16 por el doctor Sebastián Lavaque fue amputación del dedo índice de mano derecha.

 

Tristeza e indignación de familiares y compañeros

El conductor Salinas, domiciliado en el barrio Los Pinares, casado y padre de tres hijos permanecía internado ayer en la clínica privada Cenesa. Sus familiares y compañeros de trabajo, manifestaron su malestar e indignación por lo ocurrido. “Mi hermano atinó a manotear la pistola para poder cubrirse. Logró retirarla, quitársela a ellos. El se había dado cuenta de que era de juguete. Sin embargo entregó sus pertenencias. Hasta eso ya venía apretado el botón antipánico y cuando quiso apretarlo de nuevo le dijeron "no vas a llamar nunca más a la Policía' y le estiraron el brazo y le cortaron el dedo”, se lamentó Marcio Salinas (26), hermano de la víctima. “El apretó el botón y no funcionó. Recién se activó en la comisaría. Para peor el dedo estuvo expuesto al aire, pasó mucho tiempo, no pudo ser transplantado”, dijo otro de los hermanos de la víctima. Por su parte los compañeros de Salinas se solidarizaron con él y expresaron: “Nos confirmó que apretó el botón antipánico 7 veces. No recuerda demasiado. Nos dijo que solo escuchó un ruido y después vió que ya no tenía el dedo”, dijeron con gran pesar. En tanto, el presidente del directorio de la empresa Ahynarca, Walter Pérez, explicó: “Este es el primer hecho con este grado de cobardía y ensañamiento. Es una modalidad de robo reiterada en Buenos Aires. No se registraron casos de robos violentos en este corredor. Fue un acto perpetrado por enfermos porque ya habían robado el dinero. No puedo entender esto. Salinas se va a recuperar y volverá a trabajar. La familia tiene mi apoyo. El botón antipánico se mantiene apretado tres segundos y remite un alerta a la guardia de Saeta y el 911. Ellos vieron una emergencia y llamaron al 911 ”.

NO HAY DETENIDOS

La Brigada entrevistó ayer al mediodía a Salinas en la clínica Cenesa para obtener características de los causantes. Interviene en el caso por robo calificado el fiscal penal de Cerrillos, Gabriel Portal.
 

Últimas Noticias

Últimas Noticias de policiales

Sección Editorial

Comentá esta noticia

Importante ahora

cargando...