La Salta de Güemes seguirá siendo cuna de héroes y pariéndolos. Y, como tales, el 29 de mayo pasado, 24 valientes se pusieron de pie en la Legislatura para decirles ¡no! a los Godo(y)s de hoy, personeros y mercenarios de la cultura de la muerte, enquistados en el poder y serviles a los gobiernos de turno durante años.
Vaya nuestro más ferviente agradecimiento a estos honorables gauchos salteños por mantener viva la tradición de nuestra Salta, que ama la vida desde la concepción, que ama la familia, que, como entonces, no acepta ideologías antipatria, que no se rinde ante el colonialismo extranjero y que privilegia su conciencia ante el Señor del Milagro, reconociendo humildemente que: somos suyos y que Él es nuestro.