El sacerdote de una parroquia de la ciudad de Santa Rosa fue multado porque genera ruidos molestos con la campana, que toca tres veces al día durante ocho minutos, informaron hoy fuentes de la municipalidad.
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El sacerdote de una parroquia de la ciudad de Santa Rosa fue multado porque genera ruidos molestos con la campana, que toca tres veces al día durante ocho minutos, informaron hoy fuentes de la municipalidad.
Inclusive, la justicia fue más allá y amenazó con confiscar la campana de la iglesia si el cura es reincidente e insiste con el sonido. A su vez, el sacerdote denunció que la sanción en su contra es obra de un "grupo satanista" en el que incluyó a funcionarios judiciales.
Según se supo, la jueza de Faltas Alicia Corral le aplicó una multa de 177 pesos a la Parroquia Nuestra Señora de Fátima por esos ruidos molestos. En su resolución, la magistrada cuestionó los decibeles y la duración de las campanadas, según le explicó a Noticias Argentinas. La parroquia está ubicada en la intersección de las calles
Santa Fe y San Jorge y generó los cuestionamientos de un grupo de vecinos.
La jueza comprobó que el ruido era molesto y ordenó al cura Alejandro "ajustar" el sonido de la campana.
"Las campanadas duran ocho minutos. Además de la multa, de 177 pesos, se le aplicó un apercibimiento. Y en caso de reincidir, se podría decomisar la campana", expresó Corral. El cura Alejandro, de nacionalidad polaca, atribuyó esta resolución, en diálogo con Noticias Argentinas, a "la maldad, a la ignorancia y a la lucha contra la Iglesia" de un "grupo de funcionarios" municipales.
"Hay más de mil firmas para que dejen en paz a la Iglesia. Y si es necesario, podemos tener 30 mil o 40 mil firmas. Ellos tienen 10 firmas. Cuestionan que las campanadas tienen 63 decibeles...", indicó. "¿Qué quiere este grupo satanista? ¿Qué quiere hacer de esta ciudad? ¿Una aldea de mala muerte, retrasada? Por Dios... Me
indigna esta estupidez. Respetémonos, por Dios, algo de civilización", expresó.
El caso ahora es analizado por el Juzgado Provincial de Faltas, luego de una apelación de las autoridades de la Iglesia Católica pampeana.