San Lorenzo, que continúa en zona de promoción, agudizó su crisis futbolística al caer ayer frente a Unión 1 a 0, en el Nuevo Gasómetro, en un encuentro válido por la fecha 15 del Apertura 2011.
Es la segunda fecha consecutiva que el equipo de “Boedo” se mantiene en la zona de promoción luego de la caída como local ante All Boys (1-0), en un partido postergado de la 13ª jornada. El encuentro fue pálido. San Lorenzo fue el equipo que intentó adueñarse del protagonismo, impulsado por su condición de local y la posibilidad de volver al triunfo ante un rival directo por el descenso.
Pero careció de ideas y de intérpretes para generar peligro en ofensiva y, ante la monotonía intelectual, se resignó a terminar las jugadas con disparos desde afuera del área que solo hicieron lucir al arquero visitante Enrique Bologna, una de las figuras del campeonato. Unión, por su parte, se dedicó a defenderse con orden y a aprovechar las réplicas manejadas siempre por Paulo Rosales, el jugador más interesante del encuentro. En el segundo tiempo, una genialidad de Rosales quebró la paridad. El talentosos mediocampista tomó la pelota a 25 metros del arco rival, vio adelantado a Nereo Champagne y de derecha la clavó de emboquillada por arriba del arquero.
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San Lorenzo, que continúa en zona de promoción, agudizó su crisis futbolística al caer ayer frente a Unión 1 a 0, en el Nuevo Gasómetro, en un encuentro válido por la fecha 15 del Apertura 2011.
Es la segunda fecha consecutiva que el equipo de “Boedo” se mantiene en la zona de promoción luego de la caída como local ante All Boys (1-0), en un partido postergado de la 13ª jornada. El encuentro fue pálido. San Lorenzo fue el equipo que intentó adueñarse del protagonismo, impulsado por su condición de local y la posibilidad de volver al triunfo ante un rival directo por el descenso.
Pero careció de ideas y de intérpretes para generar peligro en ofensiva y, ante la monotonía intelectual, se resignó a terminar las jugadas con disparos desde afuera del área que solo hicieron lucir al arquero visitante Enrique Bologna, una de las figuras del campeonato. Unión, por su parte, se dedicó a defenderse con orden y a aprovechar las réplicas manejadas siempre por Paulo Rosales, el jugador más interesante del encuentro. En el segundo tiempo, una genialidad de Rosales quebró la paridad. El talentosos mediocampista tomó la pelota a 25 metros del arco rival, vio adelantado a Nereo Champagne y de derecha la clavó de emboquillada por arriba del arquero.