Mientras la familia de Mirta Llanos, la mujer de 29 años encontrada muerta en el baño de su casa el 3 de diciembre del año pasado, exige una respuesta a la Justicia, el expediente sigue acumulando testimonios e informes, con el fin de lograr avances en la causa.
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Mientras la familia de Mirta Llanos, la mujer de 29 años encontrada muerta en el baño de su casa el 3 de diciembre del año pasado, exige una respuesta a la Justicia, el expediente sigue acumulando testimonios e informes, con el fin de lograr avances en la causa.
En este sentido, se supo que se aguarda el resultado de una lista sábana de llamadas realizadas a su celular y desde su aparato, que estaría listo recién dentro de dos semanas, para establecer con quiénes se contactó la mujer los últimos días de su vida. Esta prueba, junto con los ADN solicitados por el juez de Instrucción Formal 8, Federico Diez, terminarían de definir un panorama más claro en el homicidio de Llanos.
El expediente del caso ya tiene más de 1.000 fojas.
Sábana
En este sentido se supo, según los testimonios vertidos por familiares en sede judicial, que la víctima manejaba dos chips, aunque se incautó uno solo desde la escena del crimen, junto con el celular de Llanos.
El otro no pudo ser hallado por ningún lado, por lo que se espera que el análisis de llamadas arroje algún número que permita avanzar en la investigación.
Los expertos están cotejando todos los números registrados en la memoria tanto del celular como del chip. Sin embargo, hay un problema: la venta indiscriminada de estos adminículos fuera del círculo legal entorpece cualquier pesquisa.
Respecto a las muestras de ADN, extraídas de una mancha de sangre hallada en el short que vestía Mirta al momento de su muerte, se estableció que pertenecen a una persona de sexo masculino, hasta el momento desconocida.
Estos tejidos ya han sido cotejados con muestras de saliva tomadas a cinco hombres pertenecientes al círculo íntimo de la joven, parientes y amigos y todos dieron negativo.
El juez Diez, además, ordenó la realización de seis estudios comparativos más, todos varones conocidos de la víctima, quienes, al ser notificados, no se negaron a la extracción de sus fluidos orgánicos, lo que disminuyó las sospechas sobre ellos.
Por motivos ligados a la investigación se mantuvieron en reserva los nombres de las personas que fueron sometidas a estas pruebas, aún sin resultados.
El Tribuno habló con el juez de la causa. “Nuestra tarea es encontrar al culpable y venimos haciendo todo en tal sentido. Estamos trabajando y adoptado decisiones para esclarecer el crimen, pero todas son medidas que llevan tiempo e insumen recursos”, indicó respecto a las diferentes pruebas e informes que solicitó, cuyo resultado aún se espera.
Fabián y familiares de Llanos en la escena del crimen
El expolicía Fabián y familiares de Llanos fueron los primeros en ingresar a la casa donde hallaron a la mujer ahorcada. Una hermana de Mirta lo llamó y el hombre, en vez de dirigirse hasta el inmueble que había compartido con la víctima fue directo a su nuevo domicilio para buscar una amoladora. Con esa herramienta abrió la reja trasera, y entró al inmueble.
Adentro estaba todo acomodado y no había rastros que indicaran la presencia de otra persona. Mirta estaba tirada boca abajo en el piso del baño y todo hacía pensar en un suicidio. Por ese motivo intervino en primera instancia personal de la comisaría 10, que realizó una inspección ocular y consultó con un juez correccional.