Un estafador que dejó un tendal de víctimas fue detenido el miércoles pasado por efectivos de civil de la comisaría 2, luego de una intensa investigación. El acusado, Cristian “Chuzo” Chica (36), se presentaba como ejecutivo de ventas de la empresa Borigen Betzell, aunque en realidad no tenía ningún tipo de relación con dicha firma.

Un estafador que dejó un tendal de víctimas fue detenido el miércoles pasado por efectivos de civil de la comisaría 2, luego de una intensa investigación. El acusado, Cristian “Chuzo” Chica (36), se presentaba como ejecutivo de ventas de la empresa Borigen Betzell, aunque en realidad no tenía ningún tipo de relación con dicha firma.

Ofrecía una serie de servicios de carga de crédito virtual, por el que cobraba un canon de entre 25 y 40 pesos, por la inscripción, aunque jamás se acercaba para completar los trámites.

Fuentes ligadas a las investigaciones señalaron que habría al menos unas 70 personas a las que habría estafado, todos encargados o dueños de negocios de venta de celulares.

Además sostuvieron que hace un año fue detenido por hechos similares ocurridos en la zona norte de la ciudad, más precisamente en Castañares. En aquella ocasión su objetivo era conseguir dinero para financiar su adicción a las drogas y no hay dudas de que su objetivo actual era el mismo.

La denuncia que concluyó con su captura fue radicada por Guillermina Orellana, quien tiene un comercio en la Rioja al 400. La mujer denunció que un joven le ofreció un servicio y ella lo pagó, pero nunca recibió a cambio ni el crédito ni el equipamiento y, tras consultar con la supuesta prestataria, le indicaron que no utilizaban tal método de trabajo.