En un nuevo intento por llegar a un pacto social entre trabajadores y empresarios, nuestra Presidenta se reunió con integrantes de la Confederación General del Trabajo (CGT) y posteriormente con miembros de la Unión Industrial Argentina (UIA), habiendo invitado además a reuniones a la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y a otras cámaras.

En un nuevo intento por llegar a un pacto social entre trabajadores y empresarios, nuestra Presidenta se reunió con integrantes de la Confederación General del Trabajo (CGT) y posteriormente con miembros de la Unión Industrial Argentina (UIA), habiendo invitado además a reuniones a la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y a otras cámaras.

En estas reuniones realizadas con el consejo directivo de la CGT y luego con los empresarios de la UIA, la doctora Cristina Fernández de Kirchner les había pedido racionalidad en los reclamos y moderación.

El mensaje fue muy claro, “hay que bajar el nivel de litigiosidad y conflictividad laboral” entre los sectores del trabajo y los empresarios, escuchando en cada audiencia las inquietudes y reclamos de cada uno de ellos.

La cúpula de la CGT apoya y solicita la reelección en el cargo a la actual Presidenta, opinando además que, a pesar de ser un año electoral, no debe ser ello un obstáculo para implementar la mesa de diálogo económico y social.

Además, el dirigente Omar Plaini de la CGT, dijo: “Creemos que es ideal que el Gobierno mantenga la alianza estratégica con los trabajadores. A partir de allí, podemos ocupar cualquier lugar estratégico, tanto legislativo o ejecutivo. Somos hombres de gestión en definitiva”.

Y agregó que: “Falta la etapa de profundización, y en eso Cristina coincide con nosotros. Se deben cambiar distintos instrumentos con los que se gobierna que viene de los setenta y los noventa. Candidatos hay un montón, pero hay que ver cada uno qué aporta para la profundización del modelo”.

Ante estas declaraciones el doctor José Ignacio De Mendiguren, actual presidente de la UIA, respondió: “Es un tema que trae un interrogante, porque uno considera al sector gremial en la Argentina como un sector que representa los legítimos derechos de los trabajadores, pero cuando ya tiene mayor relevancia, desbalanceamos un poco la cosa, porque los empresarios no están en esta carrera del poder a través de cargos electivos. Pero no concibo un proyecto nacional de largo plazo sin un trabajo conjunto con la CGT”.

A su vez la UIA pidió que se resuelva el problema de la litigiosidad laboral modificando la ley de riesgos de trabajo, habiéndoles pedido nuestra Presidenta en la última reunión “buscar un consenso” para encontrar un proyecto adecuado sobre la regulación de las administradoras de riesgo de trabajo (ART).

También la UIA solicitó que el tipo de cambio se considere como política de Estado para que nuestros productos sean competitivos en el exterior; si esto ocurre, la cotización del dólar estará apoyada en dos variables tan útiles como necesarias para nuestro país: el pleno empleo y el desarrollo de nuestra producción.

Participación en las ganancias

La CGT está impulsando un proyecto de distribución de un porcentaje de las ganancias de las empresas entre los empleados, habiendo anunciado el Sr. Moyano con mucha satisfacción que los salarios de los trabajadores están cerca del 50% en la distribución de los ingresos.

Por su parte, la Presidenta opinó sobre el reparto de utilidades de las empresas entre los empleados que se deben discutir en los “convenios colectivos” entre las partes y no por ley.

La UIA destacó que la jefa de Estado tiene razón, que es “necesario bajar el nivel de conflictividad y litigiosidad laboral”, agregando que “cada empresa tiene una situación diferente”, y al discutir la participación en las ganancias puede provocar que se bajen las expectativas en las demandas salariales, entendiendo que se deben incluir en las paritarias conceptos que sean claros, tangibles y que den previsibilidad, tanto al trabajo como a las empresas.

Más inversiones

Tanto el Gobierno, los trabajadores y empresarios coinciden en que es necesario aumentar las inversiones y llevarlas del 23% al 28% del PBI pero, para ello, se deben dar condiciones de estabilidad, confianza y seguridad jurídica.

También existe consenso sobre el histórico momento que estamos pasando por la gran demanda de productos agropecuarios y el desafío es darle valor agregado a nuestros productos agrícolas, incentivando las manufacturas de origen industrial (MOI) y trabajando para que nuestros emprendedores pasen a ser pymes, nuestras pymes, lleguen a medianas empresas y las medianas sean grandes.

De Mendiguren convocó a un diálogo a largo plazo con los trabajadores, afirmando que “esto significa salir de una historia de la Argentina pendular, en donde se paraba en la distribución del ingreso y se ahuyentaba la inversión, y en otros períodos idolatrábamos la inversión a cualquier costo, sin saber de qué naturaleza era, postergando la distribución por la teoría del derrame. Las dos alternativas terminaron abortando los procesos de crecimiento”.

Un tema de todos

La conflictividad social es un tema que nos compete a todos, es decir a cada uno de nosotros, es mucha la cantidad de gente que tiene algo para pedir o exigir del Gobierno, pero también tenemos que respetar a los demás con nuestros reclamos.

Si la costumbre es perjudicar a los vecinos con cortes de rutas, calles, no prestación de un servicio, etcétera, creo que no es el camino correcto, y que no hemos aprendido a respetar al prójimo, nos faltará mucho para entender cómo se vive en democracia que tanto nos costó conseguir y salir del proceso pendular.

¿Serán estas reuniones definitivas para llegar a un gran acuerdo social o después de las elecciones tendremos que volver nuevamente a negociar?

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