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Martes, 24 de mayo de 2011 22:13

Walter Mario Mendoza, un panadero salteño de 46 años que estuvo detenido seis meses en el penal de Palmasola, en Santa Cruz, Bolivia acusado de un robo que supuestamente no cometió, tiene temor y preocupación, porque podría quedar detenido nuevamente.

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Walter Mario Mendoza, un panadero salteño de 46 años que estuvo detenido seis meses en el penal de Palmasola, en Santa Cruz, Bolivia acusado de un robo que supuestamente no cometió, tiene temor y preocupación, porque podría quedar detenido nuevamente.

Mendoza, que no puede salir de Bolivia, fue acusado por la Justicia de ese país de ingresar a las oficinas de la Cooperativa Jerusalén, el ocho de agosto del 2010. La prensa y la Policía locales lo sindicaron como el cabecilla de una “banda de gauchos” (argentinos) que integrarían, además, su hermanastro Ignacio Federico Alvarez (33) y su sobrino Diego Hernán Mendoza. Según las investigaciones realizadas por las Fuerzas Especiales de Lucha Contra el Crimen (FELCC), habrían ingresado al lugar tras hacer un boquete de 30 x 50 centímetros en una de las paredes. Una vez adentro y tras registrar todo, se habrían llevado un botín de más de US$ 40.000, mientras eran filmados por las cámaras de seguridad.

Esas imágenes fueron una de las pruebas con las que lo vincularon al robo “aunque está claro que la persona que dicen que soy yo, es otra, como lo demuestra un simple análisis comparativo”, dijo Mendoza.

Medida cautelar

“Cuando nos detuvieron, dijeron que éramos nosotros, y no se investigó más. Nos torturaron para que confesáramos y encima nos mandaron al tenebroso penal Palmasola. Recién cuando se cumplió el tiempo establecido en Bolivia nos dieron la posibilidad de salir, pero con arraigo, o sea que cada 15 días tenemos que regresar a fiscalía a certificar nuestra presencia, porque creen que nos podemos escapar. No me puede pasar nada peor que esto y por eso pido la ayuda de nuestro consulado para que vean mi causa”.

Luego sostuvo que “incluso el director de la FELCC reconoció, en un reportaje, que debían buscar a un peruano, que cometió robos similares”. Finalmente contó que “consultaron con la Policía de Salta y con Interpol nuestro prontuario, vieron que no teníamos antecedentes y aún así seguíamos detenidos”.

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