Aunque la preocupación está puesta hoy en las disminuidas reservas de diésel que tienen las empresas del sistema de Saeta para mantener sus servicios sin afectaciones, los progresivos recortes aplicados en el combustible subsidiado mueven inquietantes preguntas sobre el modo en que se ajustarán los ingresos de la sociedad estatal del transporte a los acrecentados gastos en gasoil. Las posibles respuestas ponen al boleto y a los subsidios de la Provincia en el centro de la atención.
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Aunque la preocupación está puesta hoy en las disminuidas reservas de diésel que tienen las empresas del sistema de Saeta para mantener sus servicios sin afectaciones, los progresivos recortes aplicados en el combustible subsidiado mueven inquietantes preguntas sobre el modo en que se ajustarán los ingresos de la sociedad estatal del transporte a los acrecentados gastos en gasoil. Las posibles respuestas ponen al boleto y a los subsidios de la Provincia en el centro de la atención.
Además, las señales que llegan desde la Nación y el sector petrolero dejan traslucir la inminencia de reducciones aún más ostensibles en el gasoil subvencionado, en un horizonte no tan lejano.
En reuniones realizadas en Buenos Aires, Paraná y otras ciudades del interior, funcionarios de Transporte dejaron trascender intenciones de avanzar, gradualmente, hacia una completa eliminación del subsidio al combustible.
Ya en mayo de 2010, el secretario nacional del sector, Juan Pablo Schiavi, había anunciado que se revisarían estas subvenciones que reciben las empresas del transporte de pasajeros y explicitó la idea de avanzar en una segmentación tarifaria similar a la de servicios como el gas y la luz.
En aquel contexto, justamente, la CNRT aplicó los primeros recortes sensibles a los cupos del gasoil subsidiado. Este año, en tanto, comenzó con créditos compensatorios por $774 millones para el sector petrolero, pero la cifra fue drásticamente reducida a fin de que el Ministerio del Interior pudiera disponer de un refuerzo de $665 millones para gastos derivados de las próximas elecciones.
Aquella medida, instrumentada por decisión administrativa 104 del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, no es ajena a los recortes unilaterales decididos ahora por Repsol-YPF.