La situación de la familia comenzó a agravarse cuando los dueños de la casa donde vivía Valeria con los chicos le pidieron la propiedad. “Estoy aquí desde el 15 de marzo de este año”, explicó.
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La situación de la familia comenzó a agravarse cuando los dueños de la casa donde vivía Valeria con los chicos le pidieron la propiedad. “Estoy aquí desde el 15 de marzo de este año”, explicó.
Y agregó que desde fines de ese mes, en abril y en mayo pasado hizo numerosas diligencias en Tierra y Hábitat, consiguió que el mismo juez que le dio la tenencia de los chicos le haga un pedido al Gobierno -escrito que lleva sellos cruzados con las leyendas “resolver en 24 horas” y “muy urgente”-y hasta le envió una carta gobernador Juan Manuel Urtubey, sin obtener ninguna respuesta en más de un mes.
“Yo cobro $800 pesos de la asignación universal por los chicos y mi marido changuea en un taxi, que se lo dan sólo cuando el chofer está de descanso”, reconoció.
Pero en seguida contó que hace lo imposible para estirar ese dinero y darles algo que comer a los chicos, en lo que gasta 80 pesos por día. “Además, están los otros gastos”, dijo Valeria sin lágrimas.