Vecinos de la zona sudeste de la capital se movilizaron ayer en compañía de integrantes del Partido Obrero y la Defensoría del Pueblo, para pedir por la destitución de los efectivos de la comisaría 10, a quienes acusan de apremios ilegales por un hecho ocurrido en la víspera del Día del Padre, cuando, según manifiestan, los policías dispararon a quemarropa balas de goma contra una familia. En esa oportunidad, un grupo de uniformados habría golpeado salvajemente a tres personas que se encontraban ingiriendo bebidas alcohólicas en el frente de una vivienda, en el barrio San Francisco Solano.
Además, el diputado del PO Claudio del Plá presentó el pasado lunes un proyecto de resolución, en el que solicita la presencia del ministro de Gobierno, Seguridad y Derechos Humanos, Pablo Kosiner, para responder sobre las actuaciones referidas a los apremios en dicha comisaría. Mientras, el defensor del Pueblo, Alvaro Ulloa, solicitó ayer al gobernador de la Provincia, Juan Manuel Urtubey, que “tome cartas en el asunto por la brutal agresión policial que recibieron tres integrantes de la familia Mamaní”, además de exigir “que la Secretaría de Derechos Humanos se comunique con la familia afectada para protegerlos de amenazas, acompañarlos económicamente, en la recuperación física de uno de los agredidos, y pedirles disculpas públicas por el accionar”.
En la edición del pasado 24 de junio, El Tribuno informó sobre la denuncia que habían radicado ante este matutino los familiares de los damnificados, Mauro y Héctor Mamaní, y un menor de 15 años.
Los jóvenes habrían sido golpeados con cachiporras y heridos con balas de goma por los uniformados.
Según argumentaron los Mamaní, los efectivos se acercaron para incitarlos a pelear “mano a mano”.
Por su parte, vecinos y amigos de los supuestos agredidos se movilizaron durante la tarde de ayer en la avenida Felipe Varela para solicitar la exoneración de policías por apremios ilegales.
“Los vecinos se solidarizan, porque la represión y los apremios son habituales. Hacemos responsable al ministro Kosiner por la seguridad de los manifestantes. Ya está hecha la denuncia en la fiscalía de asuntos policiales por intimidación”, dijo la concejal del PO Gabriela Serrano.
La Policía, por su parte, aseguró que los agredidos fueron los uniformados.
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Vecinos de la zona sudeste de la capital se movilizaron ayer en compañía de integrantes del Partido Obrero y la Defensoría del Pueblo, para pedir por la destitución de los efectivos de la comisaría 10, a quienes acusan de apremios ilegales por un hecho ocurrido en la víspera del Día del Padre, cuando, según manifiestan, los policías dispararon a quemarropa balas de goma contra una familia. En esa oportunidad, un grupo de uniformados habría golpeado salvajemente a tres personas que se encontraban ingiriendo bebidas alcohólicas en el frente de una vivienda, en el barrio San Francisco Solano.
Además, el diputado del PO Claudio del Plá presentó el pasado lunes un proyecto de resolución, en el que solicita la presencia del ministro de Gobierno, Seguridad y Derechos Humanos, Pablo Kosiner, para responder sobre las actuaciones referidas a los apremios en dicha comisaría. Mientras, el defensor del Pueblo, Alvaro Ulloa, solicitó ayer al gobernador de la Provincia, Juan Manuel Urtubey, que “tome cartas en el asunto por la brutal agresión policial que recibieron tres integrantes de la familia Mamaní”, además de exigir “que la Secretaría de Derechos Humanos se comunique con la familia afectada para protegerlos de amenazas, acompañarlos económicamente, en la recuperación física de uno de los agredidos, y pedirles disculpas públicas por el accionar”.
En la edición del pasado 24 de junio, El Tribuno informó sobre la denuncia que habían radicado ante este matutino los familiares de los damnificados, Mauro y Héctor Mamaní, y un menor de 15 años.
Los jóvenes habrían sido golpeados con cachiporras y heridos con balas de goma por los uniformados.
Según argumentaron los Mamaní, los efectivos se acercaron para incitarlos a pelear “mano a mano”.
Por su parte, vecinos y amigos de los supuestos agredidos se movilizaron durante la tarde de ayer en la avenida Felipe Varela para solicitar la exoneración de policías por apremios ilegales.
“Los vecinos se solidarizan, porque la represión y los apremios son habituales. Hacemos responsable al ministro Kosiner por la seguridad de los manifestantes. Ya está hecha la denuncia en la fiscalía de asuntos policiales por intimidación”, dijo la concejal del PO Gabriela Serrano.
La Policía, por su parte, aseguró que los agredidos fueron los uniformados.