El oficialismo del Senado comenzó a secundar la estrategia del gobierno de Cristina Fernández, según la cual apuntará a evitar las críticas abiertas a la oposición y hacer la plancha en el clima político apaciguado que lo favorece para las elecciones del 23 de octubre. El cambio de estrategia de presión y crítica, que predominó durante los cuatro años de mandato de Néstor Kirchner y hasta su deceso el 27 de octubre de 2010, dio paso a un replanteo que primero ejecutó su esposa y ahora siguen los dirigentes oficialistas en otros ámbitos.
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El oficialismo del Senado comenzó a secundar la estrategia del gobierno de Cristina Fernández, según la cual apuntará a evitar las críticas abiertas a la oposición y hacer la plancha en el clima político apaciguado que lo favorece para las elecciones del 23 de octubre. El cambio de estrategia de presión y crítica, que predominó durante los cuatro años de mandato de Néstor Kirchner y hasta su deceso el 27 de octubre de 2010, dio paso a un replanteo que primero ejecutó su esposa y ahora siguen los dirigentes oficialistas en otros ámbitos.
Ejemplos muy claros de la modificación del enfoque político se produjeron en la sesión del Senado del miércoles, en la que sorpresivamente los senadores opositores recibieron una lluvia de flores por su trabajo parlamentario.
El más notable fue el que desplegó el presidente del bloque del Frente para la Victoria, Miguel Pichetto, por la actividad de la justicialista disidente Sonia Escudero, en favor de la sanción de la ley de lavado.
“El conocimiento internacional que ella tiene como representante del Congreso en el Parlatino y su presencia permanente en organismos internacionales le han dado una visión muy clara de lo que significa que la Argentina pueda tener una ley contra el lavado de dinero”, dijo Pichetto.
El senador aludía así a una legisladora que llevó permanente ofensiva contra el oficialismo desde su alejamiento del bloque en 2009. El clima de críticas había llegado a ser tan intenso que Escudero le advirtió que presentaría una cuestión de privilegio. Otro caso llamativo fueron los elogios de la esposa del gobernador de Tucumán, Beatriz Rojkés de Alperovich, a su adversario en la provincia, el radical José Cano, uno de los autores de la ley de protección a los transplantados.
También recibió elogios Liliana Negre (PJ-San Luis) por su trabajo en torno de la modificación de la ley de quiebras para favorecer a los trabajadores de empresas recuperadas. Los kirchneristas explícitos Eric Calcagno (Buenos Aires), Nicolás Fernández (Santa Cruz) y Liliana Fellner (Jujuy) remarcaron los aportes de la puntana, quien además pudo escuchar aplausos de un grupo de personas que se instaló en los palcos del Senado.