Con mucha intensidad, poco brillo, y muchos nervios. Así comenzó el primer set en el dobles entre Argentina y Serbia, donde Zimonjic y Troicki mostraron la obligación de ganar desde el principio ante Chela y Mónaco, una pareja nacional que le costó asentarse al ritmo propuesto por los serbios, pero que bajando el ritmo consiguió aplacar a los balcánicos. Manteniendo el saque y jugando cada pelota con mucha presión, el juego no fue vistoso pero mantuvo la adrenalina hasta el final del set, donde los europeosse quedaron con el tie break por 7-4 para ponerse 1-0 arriba. El oriundo de Ciudad Evita no estuvo fino a la hora de jugar las pelotas claves.
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Con mucha intensidad, poco brillo, y muchos nervios. Así comenzó el primer set en el dobles entre Argentina y Serbia, donde Zimonjic y Troicki mostraron la obligación de ganar desde el principio ante Chela y Mónaco, una pareja nacional que le costó asentarse al ritmo propuesto por los serbios, pero que bajando el ritmo consiguió aplacar a los balcánicos. Manteniendo el saque y jugando cada pelota con mucha presión, el juego no fue vistoso pero mantuvo la adrenalina hasta el final del set, donde los europeosse quedaron con el tie break por 7-4 para ponerse 1-0 arriba. El oriundo de Ciudad Evita no estuvo fino a la hora de jugar las pelotas claves.
El segundo set comenzó muy bien para Argentina, que se puso 4-1 arriba y se encaminaba para cerrar rápidamente el parcial, pero Zimonjic y Troicki crecieron a la misma vez que Chela y Mónaco descendieron notablemente su nivel. “El Flaco” estuvo muy impreciso y predecible con sus bolas cruzadas y nunca probó con tiros paralelos, que pudieron haber lastimado a los balcánicos. Así, los balcánicos se despabilaron y quebraron dos veces para cerrar la manga a su favor. Un cachetazo inesperado para las ilusiones argentinos, sobre todo, por como se venía dando el juego.
Argentina buscó levantar el partido en el tercer set, pero fue en vano. Sin energías y con un juego que se fue apagando lentamente desde el inicio del partido, Zimonjic y Troicki se agrandaron para sellar el parcial y el partido. Los serbios, sin ser aplastantes ni mostrar un juego demasiado vistoso, aplacaron la ilusión que ayer desataron Del Potro y Nalbandian y le pusieron paños fríos al sueño de la Legión. Mañana, será un día crucial, donde el tandilense chocará ante Djokovic y Nalbandian, de ser necesario, se jugará la definición frente a Tipsarevic.