También, Jakúlica hace referencia a la absurda teoría de los iones planteada por Castro Zinny, responsable de los futuros temblores, ruidos subterráneos, roturas de la tierra y finalmente, del terrible terremoto. “En síntesis -dice Jakúlica- el autor afirma que la Catedral de Salta corre peligro de destruirse por el desequilibrio iónico que origina la presión del petróleo que está bajo de ella. En mi humilde opinión, no hay tal petróleo y el único desequilibrio que existe no está debajo del templo, sino debajo del sombrero del autor, y más aún, no creo que sea iónico, sino cerebral”, remató Jakúlica, casi en el límite de la indignación. Demás está decir, que ante el duro embate, Castro Zinny guardó violín en bolsa y nunca más volvió a decir “esta boca es mía”.
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También, Jakúlica hace referencia a la absurda teoría de los iones planteada por Castro Zinny, responsable de los futuros temblores, ruidos subterráneos, roturas de la tierra y finalmente, del terrible terremoto. “En síntesis -dice Jakúlica- el autor afirma que la Catedral de Salta corre peligro de destruirse por el desequilibrio iónico que origina la presión del petróleo que está bajo de ella. En mi humilde opinión, no hay tal petróleo y el único desequilibrio que existe no está debajo del templo, sino debajo del sombrero del autor, y más aún, no creo que sea iónico, sino cerebral”, remató Jakúlica, casi en el límite de la indignación. Demás está decir, que ante el duro embate, Castro Zinny guardó violín en bolsa y nunca más volvió a decir “esta boca es mía”.