De vuelta al ruedo. Luego de protagonizar un conflicto con el Gobierno nacional que se extendió por nueve días en demanda de mejoras salariales, la Gendarmería nacional volvió a la acción. Esta vez para desalojar a un grupo de choferes de la línea 60 que bloquearon la Panamericana para pedir la reincorporación de cuatro compañeros despedidos. El operativo fue encabezado por el propio subsecretario de Seguridad Sergio Berni, quien llegó en un helicóptero de la Policía Federal a la autopista para ponerse al frente de unos 200 gendarmes.
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De vuelta al ruedo. Luego de protagonizar un conflicto con el Gobierno nacional que se extendió por nueve días en demanda de mejoras salariales, la Gendarmería nacional volvió a la acción. Esta vez para desalojar a un grupo de choferes de la línea 60 que bloquearon la Panamericana para pedir la reincorporación de cuatro compañeros despedidos. El operativo fue encabezado por el propio subsecretario de Seguridad Sergio Berni, quien llegó en un helicóptero de la Policía Federal a la autopista para ponerse al frente de unos 200 gendarmes.
Los efectivos, que usaban escudos y eran custodiados por carros hidrantes, avanzaron hacia los 50 choferes y liberaron alrededor de las 9.30 la autovía en dirección a la Capital Federal, sin que se produjeran incidentes, a excepción de insultos de los trabajadores a los efectivos. La tensión aumentó cuando uno de los dirigentes gremiales le gritó al grupo de gendarmes que avanzaba como fuerza de choque: “¿Ustedes quieren ganar siete lucas? Nosotros también!”
Berni, otra vez en acción
Esta es la segunda vez en menos de dos meses que el funcionario, teniente coronel del Ejército en uso de licencia especial y segundo de Nilda Garré, interviene para desalojar una manifestación sobre la Panamericana. La primera fue el 30 de agosto pasado cuando reprimió y detuvo a unos 60 cooperativistas del plan Argentina Trabaja que se manifestaban a la altura de General Pacheco, en medio de una polémica por la criminalización de la protesta social.
Los choferes de la línea 60 advirtieron ayer que la medida de fuerza es por “tiempo indeterminado” y, tras ser retirados de la Panamericana, trasladaron la protesta al frente del Ministerio de Trabajo, en el centro porteño.
Previamente bloquearon el tránsito en el cruce de la avenida 9 de Julio y Venezuela, desde donde se desplazaron a la sede de la cartera laboral a cargo de Carlos Tomada. Allí los delegados esperaban ser recibidos por funcionarios del ministerio a fin de destrabar el conflicto que mantienen con la empresa MONSA, perteneciente al grupo DOTA, con la cual los conductores mantienen conflictos desde enero de 2011.
Hugo Schwartzman, delegado de los choferes, ratificó que “la medida de fuerza va a continuar todo lo que sea necesario, hasta que la empresa acepte el diálogo. Deben ser reincorporados cuatro choferes despedidos en abril y se tienen que liquidar nuevamente los haberes que fueron mal liquidados a principios de año”, reclamó el dirigente gremial.