Una joven pareja fue hallada sin vida ayer a las 11 de la mañana en una pequeña y humilde habitación de la manzana 158 del barrio Virgen del Rosario de San Nicolás, en el oeste de esta capital y generó durante varias
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Una joven pareja fue hallada sin vida ayer a las 11 de la mañana en una pequeña y humilde habitación de la manzana 158 del barrio Virgen del Rosario de San Nicolás, en el oeste de esta capital y generó durante varias
horas un sinnúmero de hipótesis que apuntaban a un homicidio seguido de suicidio. Sin embargo, a las 21 de ayer, el médico legal de la Policía determinó que el joven Alejandro Samana (20) falleció por asfixia por ahorcamiento y que su pareja y madre de una niña de tan sólo cinco meses, Araceli Montaño (19), murió por edema pulmonar agudo, muerte súbita, horas antes de que el joven tomara la drástica determinación de quitarse la vida. El drama familiar se desencadenó en una pequeña habitación del barrio Virgen de San Nicolás, donde se había refugiado la joven pareja con su pequeña hija, por desavenencias irreconciliables con la madre de Araceli, quien no estaba de acuerdo con la formalización del amor entre los jóvenes padres.
Luisa Lera (57), tía de Alejandro, relató ayer en la puerta de la morgue del hospital San Bernardo, que la pareja le había pedido un lugar para poder convivir nuevamente, ya que se habían separado momentáneamente durante el tiempo en que el joven había quedado sin trabajo.
La mujer dijo “Alejandro llegó del trabajo el sábado y la chica le había lavado ya sus pocas prendas. Salieron de compras y trajeron ente otras cosas pan y fiambre y juntos cenaron con una taza de mate cocido”, recordó. Luego, a modo de explicación, dijo “estaban muy necesitados, pero se los veía firmes en la convicción de hacer una familia, pese a todo lo que les estaba pasando”.
“Me levanté a las cinco y comencé a escuchar el llanto de Agustina. Lloró durante una hora, luego se calmó. Yo salí, y cuando volví, el gemido persistía y se hizo llanto, llanto lastimero que me caló el alma”, expresó. “A las 11 no aguanté y abrí la puerta y hallé a mi sobrino colgado y a su mujer sin vida. Alcé a la nena, hermosa y sanita, y llamé a la Policía. La tragedia ya había enlutado mi casa”.
LUISA LERA EXPLICA PORMENORES DE LA TRAGEDIA.
“Yo no creo”, dijo ayer José Copa, padrastro de Araceli Montaño, telefónicamente, poco después de conocer el resultado de la autopsia.
Araceli siempre fue sana y activa, y no es posible que haya muerto sin causa aparente.
“Aunque en el certificado diga que fue muerte natural, yo no creo y vamos a esperar los resultados toxicológicos o alguna explicación que sea más creíble”, dijo.
Por otra parte, Copa aseguró que van a reclamar la tutela de la niña a la jueza de menores que se encuentre de turno.
“Nos corresponde porque queremos tenerla junto a nosotros, porque es nuestra nieta y porque esa bebé vivió en nuestra casa hasta hace pocas horas, cuando Araceli decidió volver con Alejandro”, dijo.