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?Se está pensando en el deseo de los padres y no en los chicos?

Sabado, 13 de octubre de 2012 20:41

Florencia Luna, doctora en filosofía y experta en bioética, cuestionó que los chicos nacidos por técnicas de fertilización que implican donación de esperma no vayan a conocer la identidad del que aportó este material genético, si se aprueba la reforma del Código Civil.

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Florencia Luna, doctora en filosofía y experta en bioética, cuestionó que los chicos nacidos por técnicas de fertilización que implican donación de esperma no vayan a conocer la identidad del que aportó este material genético, si se aprueba la reforma del Código Civil.

La especialista analizó los puntos más polémicos del proyecto para modificar la legislación vigente que debe debatir el Congreso de la Nación y consideró que la sociedad no está preparada para muchos de los cambios que se proponen.

“Con los grados de corrupción que tiene nuestro país no es de extrañar que esto se preste a una comercialización...”, dijo, en referencia a la práctica conocida como “alquiler de vientres” que habilitaría el nuevo Código Civil. Además, consideró paradójico que el texto considere que la vida existe desde la concepción en el útero materno pero, a la vez, permita técnicas como la gestación de un embrión con esperma de una persona fallecida.

Frente a la propuesta de legalizar en el Código Civil la maternidad subrogada o “alquiler de vientres” para parejas que no pueden tener hijos, hay quienes creen que se puede generar un comercio, que habrá mujeres que cobrarán por gestar un bebé de otros ¿Qué opina?

El texto claramente prohíbe que haya pago. Sin embargo, al hacer esto accesible, con los grados de corrupción que tiene nuestro país, no es de extrañar que esto se preste a una comercialización de la práctica.

Me parece que un Código Civil debe dar lineamientos generales que permitan la reproducción asistida y, en todo caso, que después una ley especial trate este tipo de propuestas una vez que se vaya viendo cómo se va organizando la sociedad. No sé si estamos maduros como para empezar, de base, con la maternidad subrogada.

Lo que plantean los impulsores del proyecto es que esto en la realidad ya ocurre y que hace falta regularlo para que se suceda en un marco mejorado.

Esto es cierto. Sin embargo, eso no implica que todo lo que existe en la realidad se tenga que aceptar. Por ahí la sociedad todavía no está madura como para aceptar todo el abanico que implica este tipo de prácticas.

Me parece que quizás no es lo mejor comenzar directamente con los casos más controvertidos. Uno puede empezar de manera más gradual a regular ciertas prácticas.

¿Qué prácticas habría que introducir primero?

Todo lo que son las prácticas típicas de la reproducción asistida, que tienen que ver con la fecundación in vitro, el ICSI (inyección intracitoplasmática de espermatozoides), la inseminación artificial... Es decir, distintos tipos de técnicas en condiciones más estándar.

Lo que genera mucho debate también es que la iniciativa considera que la vida existe desde la concepción en el útero materno.

Por supuesto. Por un lado, el artículo 19 dice que la vida existe desde la concepción en el útero materno y por otro lado nos vamos al otro extremo de permitir la gestación por sustitución o la inseminación post mortem. Seamos coherentes. Tomemos una posición clara en todos los temas.

¿Considera que la sociedad todavía no está preparada para la fertilización post mortem (gestación de embriones con material biológico de personas fallecidas)?

Creo que son, más bien, situaciones de excepción con las que no habría que comenzar. Me parece que, en todo caso, habría que regularlas posteriormente. Además, el anteproyecto no es claro. Parece aceptar un plazo de un año para hacer esto, que es un periodo larguísimo. Y no es claro el tema del consentimiento. Se presta para que, por ejemplo, una mujer quiera heredar a su anterior pareja.

Se presta para abusos... Es verdad que hay algunos casos en que, por ejemplo, para una pareja que está tratando de tener un hijo y el varón tiene un cáncer terminal, podría llegar a ser aceptado. Pero no me parece que haya que empezar por ahí.

¿Le parece bien que los donantes de óvulos o esperma para una fertilización puedan ser anónimos?

Considero que es otro de los puntos muy cuestionables. Habría que dejar esta opción abierta a los chicos que nacen con estas técnicas. En una época en que la genética es moneda corriente, es muy fácil que se enteren de que, en realidad, los padres de crianza no son sus padres biológicos.

Enterarse tardíamente puede resultar un shock para esos chicos. Hay muchos países que no han tomado esta línea. Ya en los '80 Suecia y otros países comenzaron con esta propuesta y en el 2004 los siguió Inglaterra, o sea que no se trata de una opción imposible.

Es verdad que se argumenta que el anonimato genera que haya mayor cantidad de donantes, pero hay que ver cómo se maneja eso y hay que ver cuál es el mejor interés de ese niño.

Se podría hacer una especie de campaña, para que haya donantes, para que sean altruistas y se comprometan con este tipo de propuestas, pero no obstruir el derecho de los niños a conocer sus orígenes.

Lo que dice el proyecto es que los chicos van a poder acceder al nombre del donante si fundamentan por qué quieren saberlo o si tienen un derecho afectado...

Y hay que hacerlo a través de un proceso judicial. Además, el registro de la salud del donante queda en la clínica. Eso no puede ser. Tendría que tenerlo un registro nacional. Si la clínica cierra, estas personas no tienen cómo recuperar los datos. Me parece que no se está pensando en los niños sino solo en el deseo de los padres y en la comodidad de las clínicas.

¿Le parece que los chicos deberían tener el derecho de saber siempre quién fue el donante?

Si quieren saberlo, me parece que sí. En general, los chicos quieren saber cuáles son sus lazos biológicos y no solo la historia clínica. Quizás quieran saber, por ejemplo, si les gusta la música o son buenos en matemática por la herencia genética que tienen.

Por supuesto, conocer la identidad del donante no quiere decir que haya ningún tipo de derecho extra, pero hay estudios serios que señalan la necesidad de conocer los orígenes. El secreto en una familia puede resultar muy difícil de sobrellevar. Y sabemos que esto para nuestro país no es algo trivial.

Vida humana, ¿desde la concepción?

El proyecto contempla que la vida humana existe desde la concepción en el útero materno, con lo cual los embriones gestados por técnicas artificiales que aún no han sido implantados en el vientre de la mujer no son considerados una persona. Desde la bioética, ¿eso está bien?

Considero que es correcto. Un embrión no es una persona. Lo que no considero que sea correcto es hacer esa dicotomía entre el embrión en el útero materno y el embrión fuera del útero materno. Me parece que cabe el mismo tipo de estatus y de protecciones.

¿Cómo ve la posibilidad de que se preserven y se guarden indefinidamente los embriones gestados con técnicas de fertilización?

Existen tiempos para preservar los embriones, no se pueden preservar indefinidamente y esto debe respetarse. Pero no creo que preservar embriones, en sí, sea problemático. Uno no puede aceptar estas técnicas si piensa, como algunos creen, que son personas.

En realidad, deberíamos comenzar paso por paso. Si estamos cuestionando la criopreservación de embriones no tiene sentido regular la inseminación post mortem.

¿Le parece que hay que debatir más o está bien que estos temas se definan en el Congreso?

Creo que hay que debatirlos porque hay cuestiones que son controvertidas. Es importante escuchar las distintas voces y comenzar a llegar a acuerdos sociales.

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