Violenta huelga general. La jornada de protesta de ayer en Grecia se saldó en la capital con un hombre muerto de un ataque al corazón mientras participaba de la marcha, cinco heridos de distinta consideración y medio centenar de detenidos.
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Violenta huelga general. La jornada de protesta de ayer en Grecia se saldó en la capital con un hombre muerto de un ataque al corazón mientras participaba de la marcha, cinco heridos de distinta consideración y medio centenar de detenidos.
Cientos de jóvenes lanzaron bombas incendiarias, botellas y trozos de mármol contra policías antidisturbios ayer, al estallar nuevamente la violencia en una protesta contra las medidas de austeridad en Grecia.
Decenas de miles de personas tomaron las calles durante el segundo paro general del país en un mes, quinto del año, en el que trabajadores de toda Grecia abandonaron sus puestos de trabajo para manifestarse en contra de las nuevas medidas de austeridad que el gobierno negocia con sus acreedores internacionales.
Los ajustes para 2013-2014 por 13.500 millones de euros (17.700 millones de dólares) buscan evitar que el país caiga en bancarrota y potencialmente tenga que dejar la eurozona, integrada por 17 naciones.
Los policías antidisturbios respondieron con descargas de gas lacrimógeno y granadas aturdidoras en la plaza Sintagma de la capital, afuera del Parlamento, mientras los manifestantes se dispersaban durante los enfrentamientos, que se extendieron aproximadamente por una hora.
Cientos de agentes habían sido desplegados en la capital griega antes de las protestas, ya que tales manifestaciones con frecuencia se tornan violentas. Sin embargo, una marcha de aproximadamente 17.000 personas en la ciudad norteña de Tesalónica terminó de manera pacífica.
La huelga de ayer fue programada para coincidir con la cumbre de la Unión Europea en Bruselas.
Hollande presionó a Merkel
El presidente de Francia, François Hollande, pidió ayer “responsabilidad” a Alemania y exigió que se respeten los acuerdos sobre la puesta en marcha de la unión bancaria alcanzados por los líderes en junio. A su llegada a la cumbre de Bruselas, defendió que la prioridad de la reunión debe ser establecer el supervisor bancario único antes de fin de año.