Los ocho barras bravas de Juventud Antoniana que fueron detenidos, acusados de extorsión y como responsables de la suspensión del clásico del 16 de septiembre entre cuervos y santos, fueron liberados poco después de las 10 de la mañana por el juez José Alvarado Solá, quien decidió cambiar la carátula a tentativa de extorsión, delito que es excarcelable.
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Los ocho barras bravas de Juventud Antoniana que fueron detenidos, acusados de extorsión y como responsables de la suspensión del clásico del 16 de septiembre entre cuervos y santos, fueron liberados poco después de las 10 de la mañana por el juez José Alvarado Solá, quien decidió cambiar la carátula a tentativa de extorsión, delito que es excarcelable.
La Justicia abrió una investigación y ordenó la detención de los barras tras la denuncia que realizó el presidente Rubén González por extorsión, por las entradas de favor, lo que provocó la suspensión del clásico entre Central y Juventud, que fue reprogramado para mañana sin público visitante.
Pero el magistrado cambió la carátula para los ocho detenidos con lo cual recuperaron su libertad, según le confirmaron fuentes judiciales a El Tribuno. Los barras antonianos fueron patrocinados por el abogado Marcelo Arancibia.