Extraño. Un grave hecho fue denunciado en las últimas horas del domingo pasado en la localidad norteña de Tartagal, cuando la dueña de una verdulería, ubicada en el centro de esa ciudad, Zulma Cruz (42), dijo en la comisaría 42 que desconocidos le robaron $50.000 que se encontraban en una caja, en el interior de su local.
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Extraño. Un grave hecho fue denunciado en las últimas horas del domingo pasado en la localidad norteña de Tartagal, cuando la dueña de una verdulería, ubicada en el centro de esa ciudad, Zulma Cruz (42), dijo en la comisaría 42 que desconocidos le robaron $50.000 que se encontraban en una caja, en el interior de su local.
Lo raro es que Cruz afirmó que en el lugar desde donde le alzaron los valores había $100.000, lo que significa que los delincuentes solo decidieron llevarse la mitad.
Cabe recordar que más allá de la extraña situación, hace un poco menos de cinco meses, el 25 de mayo pasado, los propietarios del local comercial, ubicado en la intersección de calles San Martín y Tucumán, de la mencionada localidad, aseguraron que cinco delincuentes ingresaron al negocio, que es de aspecto humilde, y que luego de golpear sin piedad al marido de Zulma, Roberto Ballester, tomaron por el cuello a la hija de ambos, de ocho años, quien les dijo dónde sus padres escondían el dinero. Tras ello, los sujetos, según el relato que hicieron los damnificados, se llevaron más de $100.000.
El último hecho
En esta última ocasión, la mujer aseguró que el hecho se originó el domingo pasado, aproximadamente a las 10, momentos después de dejar a cargo a dos empleados, de 35 y 57 años, oriundos de Jujuy, cuyos nombres no fueron aportados por la propietaria.
La denunciante dijo que al regresar se dio con la novedad de que desde una de las piezas del inmueble le habían sustraído, sin violencia alguna, un total de $50.000 que se encontraban en una cartuchera que contenía un total de $100.000 en billetes de $100.
Debido a la gran cantidad de dinero denunciado, la Brigada de Investigaciones se encuentra a cargo del caso y, según se pudo establecer, no hay sospechosos ni detenidos, aunque los trabajadores del local debieron declarar ante los brigadistas.
Fuentes extraoficiales comentaron a este matutino que los investigadores tienen sus dudas en torno del ilícito ya que no se explican cómo una persona puede dejar $100.000 en un lugar sin seguridad y salir a hacer otras diligencias. Tampoco les cierra que la mujer haya dicho que los ladrones se llevaron solo la mitad.
“Hemos trabajado en muchos casos de robo y es la primera vez que alguien nos dice que los delincuentes se llevaron el 50%. Sin embargo, estamos analizando todas las posibilidades y no descartamos ninguna hipótesis”, puntualizó a El Tribuno uno de los detectives a cargo de la pesquisa.
El policía recordó que en la denuncia realizada por el matrimonio Ballester-Cruz en mayo pasado no se pudo elaborar un mapa de trabajo coherente por la falta de información aportada por las supuestas víctimas. “Por eso, estamos frente a un ilícito no resuelto al que debemos sumar otro, de características tanto o más misteriosas que el anterior.
Sin embargo, no escatimaremos esfuerzos en busca de la verdad, pese a que nos resulte extraño que alguien mantenga tanto dinero sin seguridad alguna”, enfatizó el vocero.