Tras el descartarse que el expresidente Alberto Fujimori sea un enfermo terminal que amerite por ello que sea indultado, una comisión oficial analiza si sufre un mal avanzado que se agrave por las condiciones de su prisión.
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Tras el descartarse que el expresidente Alberto Fujimori sea un enfermo terminal que amerite por ello que sea indultado, una comisión oficial analiza si sufre un mal avanzado que se agrave por las condiciones de su prisión.
La precisión la hizo el primer ministro, Juan Jiménez, quien dijo que “por lo que he leído, sé que no está en situación terminal”, por lo que la Comisión de Gracias Presidenciales “determinará si efectivamente las condiciones carcelarias pueden afectar la salud directamente de la persona”.
Sobre el polémico pedido de perdón escrito por Fujimori en un autorretrato que pintó en la exclusiva prisión que ocupa en un cuartel policial, Jiménez dijo que no está claro que sea tal ni que sea de su autoría y en todo caso debería ser presentado a las familiares de las víctimas de sus actos como gobernante.
De cualquier manera, añadió que el pedido de perdón no es requisito para el indulto solicitado por los cuatro hijos del condenado, y lo determinante es la situación de su salud.
El jefe del Instituto Nacional Penitenciario, José Luis Pérez, señaló que las condiciones carcelarias del exgobernante son adecuadas y “tiene todo lo que necesita para su condición de enfermo y tercera edad”.
Apuntó que hay cientos de enfermos terminales y de ellos 117 han pedido el indulto presidencial humanitario, lo que deben ser otorgados a quienes en verdad lo merecen.
Una decena de indultos otorgados a enfermos terminales por el presidente Ollanta Humala alentaron al abogado de Fujimori, Cédsar Nakazaki, a considerar posible el perdón para su cliente y alegar que al menos un caso sería análogo al del preso.