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?La mayoría de los argentinos son vagos y muy machistas

Domingo, 28 de octubre de 2012 10:14

Frases lapidarias:

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Frases lapidarias:

“Hay una generación que nunca vio trabajar a sus padres”. “Pese a todo, las mujeres son más responsables que los hombres”. “Los argentinos son vagos y no tienen expectativas”. “Es más: en casos como los del llamado ‘fiestero de Salta’, que se perdió tres días con cuatro prostitutas, a muchos no solo no les pareció mal, sino que fantástico. Es una cuestión cultural”.

Estos lapidarios conceptos fueron vertidos por la prestigiosa socióloga Cristina Mejías, autora de los libros “Cambio y vida laboral” y “Marketing de su carrera laboral”, ambos de editorial Granica, que también se encuentran disponibles como e-Books.

¿Los argentinos, en general, somos trabajadores o vagos?

Yo creo que Argentina fue fundada, entre comillas, a principios de 1900 y hasta mediados de siglo, por inmigrantes que traían una fortísima ética del trabajo y un enorme orgullo por lo que hacían. Eran artesanos, tenían diferentes oficios y eso es lo que implementaron. Así comenzó la tradición argentina. Lamentablemente esto se fue perdiendo de a poco, desde hace unos 40 años, en parte por medidas gubernamentales que se traducen en dádivas. Para esto no hay más ni mejor ejemplo que la política actual de supuesta distribución de planes, en donde todos sabemos que no hay contraprestaciones. Solo existen argumentaciones políticas. Con esto no quiero decir que la gente de menores recursos no merezca la ayuda del Estado, pero, de acuerdo a mi criterio, esa ayuda debiera materializarse en dos niveles: por un lado en la dignificación de la vida de esas personas generándoseles trabajos respetables o de tipo social, como pintar escuelas o arreglar caminos, ya que no hay empleadores privados en estos rubros. Por otro lado, la distribución de las riqueza debiera llegar a la población de menores recursos en términos de mejor protección en materia de salud, educación y seguridad. Con esas tres cosas la Argentina recuperaría, en el largo o mediano plazo, el orgullo de su trabajo. Hoy lamento y me da mucha tristeza decir que adhiero al concepto de que la mayoría de los argentinos son vagos.

En Salta vemos a diario tomas de terrenos por parte de gente que pide que el Estado la “ayude”. Esto hace unos años atrás ni siquiera se planteaba...

Eso no se escuchaba porque la gente venía con el concepto de la cultura del trabajo y que las cosas se conseguían con esfuerzo. Nadie esperaba que le regalaran nada. Pero en cuatro décadas se produjo este cambio. En ese lapso hemos dado lugar a una generación entera, que hoy tiene 20-25 años, que nunca vio trabajar a sus padres. Entonces, creen que el derecho pasa, primero, por apropiarse de lo que se pueda y luego pedir que se lo ayude. Cuando una señora con seis hijos reclama ayuda, uno no la censura a ella, sino que piensa: “Qué horror, el Estado no estuvo presente para enseñarle educación sexual ni a protegerse”. Que el Estado done o expropie terrenos en los que después viven de manera lamentable me parece terrible.

¿Qué expectativas tienen los jóvenes y adolescentes actualmente?

No tienen expectativas. Los seres humanos de cualquier nivel social somos animales de costumbres. Si usted pauta normas la gente crece con ellas. Pero si el mensaje es que no importa ir al colegio porque siendo puntero político te salvás, ¿qué motivación va a tener ese niño? El tema es que han cambiado los valores y esto es pura responsabilidad del Estado y de los políticos y funcionarios a los que les pagamos sueldos y que generan este horror de metamensajes a la sociedad.

¿Cuántas personas económicamente activas hay en el país?

No tengo idea. No creo en las estadísticas oficiales y, como está prohibido dar otras, no le sabría decir.

¿Quiénes son más trabajadores, los hombres o las mujeres?

La mujer, sin lugar a dudas. Tiene más miedo a ser despedida y muestra un mayor compromiso. En la Argentina hay una enorme cantidad que son jefas de familia.

 

 ¿Las mujeres avanzan en los niveles jerárquicos?

En estos niveles el avance de la mujer es muy lento y, por lo general, no están en la toma de decisiones. Además, ante un mismo cargo y responsabilidad no hay equidad en los sueldos.

¿Uno de los estamentos públicos en donde se produce un gran ausentismo es en el docente, es por una cuestión de desgaste psiquiátrico?

Sí, pero también porque el sistema es perverso. Para que tengan un salario digno tienen que trabajar en más de dos lugares a la vez, aunque esto tampoco escapa a lo que veníamos diciendo: la falta de compromiso emocional con su trabajo. Hay maestros muy comprometidos y otros que toman su labor solo como una rutina o solo como un escape laboral, sin que exista nada más.

La psicóloga chilena Pilar Sordo dice que en su país la gente es fanática del trabajo y que los argentinos comparten más en “el café”...

En Chile la dedicación al trabajo y el compromiso con la productividad es notablemente más alta que entre nosotros, lo mismo que en Uruguay y Brasil. Pero es verdad que hay demasiados cafés en la Argentina y mucha gente vagando en horas insólitas. Cuando cruzo la ciudad en el auto y veo las confiterías llenas de parroquianos a toda hora, uno se pregunta ¿qué hace esa gente?

¿Se vislumbra algún cambio a mediano plazo?

No. Lamentablemente mi visión es hipercrítica. Cómo se va a vislumbrar un cambio si desde las más altas autoridades se nos trata con soberbia, con imposiciones, se nos muestra que negociar y conversar son cosas malas...
Entonces, ¿cómo va a haber un cambio?

En Salta hubo un caso hace poco tiempo, en el que un empleado jerárquico de una empresa del Estado desapareció por tres días poniendo en vilo a su familia, a las fuerzas policiales y a toda la sociedad. Después lo encontraron en un motel con cuatro prostitutas, ¿qué opina de este caso?

Lo leí en El Tribuno Digital. No entiendo cómo no lo despidieron ese mismo día. Está claro que ésta no es una cuestión individual sino que forma parte de un fenómeno cultural. Se acepta que se haga lo que le da la gana, especialmente a un hombre. Muchos incluso ni siquiera lo deben haber censurado, sino aplaudido. Total, en Argentina nada tiene consecuencias, ni siquiera sociales... esto es terrible.

 ¿Quiénes acuden a su consultora?

Las personas que acuden a solicitar mis servicios son profesionales de entre 30 y 50 años, de todo el país.

 ¿Una persona de 50 años o más, puede conseguir trabajo?

Absolutamente sí. La idea de que la gente de más de 50 años no consigue trabajo es parte de los mitos del mercado, y es eso lo que yo ayudo y enseño. Pero los que han cruzado el medio siglo tienen que saber establecer una estrategia acorde a su edad, porque tienen muchas cosas para brindar, mucha experiencia para ser aprovechada. Hay profesionales que se jubilaron y continúan trabajando como consultores externos... Todo es cuestión de aprender las nuevas técnicas que rigen en el mercado y abrir la mente a otras alternativas. A las mujeres no les cuesta entrar en el mercado de trabajo y además, en general, la gente de ambos sexos cada vez cumple funciones laborales hasta edades más avanzadas. Ahora que la expectativa de vida se prolongó, a nadie se le ocurre dejar de hacer algo antes de los 70 o 75 años.

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