A casi un mes del episodio conocido como “Efecto Chaco”, en que el Gobernador de esa provincia Jorge Capitanich anunciaba su intención de pesificar las deudas provinciales que habían sido generadas en moneda estadounidense, la ola pesificadora parece extenderse a otros sectores.
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A casi un mes del episodio conocido como “Efecto Chaco”, en que el Gobernador de esa provincia Jorge Capitanich anunciaba su intención de pesificar las deudas provinciales que habían sido generadas en moneda estadounidense, la ola pesificadora parece extenderse a otros sectores.
Lo concreto es que las restricciones cambiarias decretadas por el Gobierno nacional alcanzaron también al ámbito empresarial y provocaron una controversia entre una empresa local de generación eléctrica, que pretende pagar en pesos una deuda contraída en dólares, y un fabricante danés de esos equipos.
Arbitraje
La filial chilena de la fabricante danesa de equipos de generación eólica Vestas solicitó un arbitraje ante la Cámara de Comercio Internacional por la decisión de la generadora argentina Genneia de pagar en moneda local una deuda que había sido contraída en dólares.
Fuentes de Genneia confirmaron la existencia de la controversia, que se inició cuando la generadora argentina comunicó a Vestas su intención de saldar en moneda local un pasivo de 19,8 millones de dólares.
Ese adeudamiento corresponde a un pago remanente de un contrato por 102 millones de dólares firmado en 2010 para la provisión por parte de Vestas de equipos de generación para la construcción de un parque eólico en la sureña ciudad de Rawson, provincia de Chubut.
Lo cierto es que debido a las restricciones cambiarias, Genneia alegó que, al haberse suscrito el contrato bajo legislación local, pagaría el saldo con pesos argentinos en la fecha estipulada de vencimiento.
Pero Vestas argumentó que el contrato fue pactado en dólares, por lo cual resolvió acudir a un arbitraje en la Cámara de Comercio Internacional, con sede en París. “El dinero en pesos está disponible para el pago. Mediante abogados, hemos buscado llegar a un acuerdo, pero hasta ahora no se alcanzó una salida para un asunto de difícil resolución”, señalaron las fuentes consultadas.
Cabe recordar que la semana pasada, Formosa convocó a una asamblea de acreedores para buscar un acuerdo que le permita pagar en pesos bonos públicos emitidos en dólares, mientras que Chaco resolvió a inicios de este mes saldar en moneda local servicios de deuda pactados en dólares ante la imposibilidad de acceder a divisas extranjeras en el mercado de cambio.
Esta controversia se suma a la enorme polémica generada por el gobernador chaqueño con su intención de pesificar sus deudas en dólares.
La polémica es aún mayor si se trata de una empresa dedicada a la prestación de energía mediante la utilización de campos eólicos, que están situados en varios sectores de la Patagonia y funcionan aprovechando los fuertes vientos que soplan en esa región del sur del pais. En este caso choca dos tendencias la ecología y la picardía financiera.