A pocos días de los comicios que determinarán el gobierno de los Estados Unidos, las estrellas expresan abiertamente su apoyo a los candidatos presidenciales, Barack Obama y Mitt Romney, pidiendo a sus admiradores aumentar el caudal de votos para sus favoritos.
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A pocos días de los comicios que determinarán el gobierno de los Estados Unidos, las estrellas expresan abiertamente su apoyo a los candidatos presidenciales, Barack Obama y Mitt Romney, pidiendo a sus admiradores aumentar el caudal de votos para sus favoritos.
No obstante, a simple vista, el candidato demócrata tiene más “llegada” entre las figuras del espectáculos y cuenta con un hiperactivo frente liderado por su amigo George Clooney, que recaudó él solito 12,2 millones de euros para su campaña.
Entre los famosos más notables que apoyan a Obama están, además de Clooney, Tom Hanks, Steven Spielberg, Antonio Banderas, Beyoncé, Mariah Carey, Eva Longoria y Anne Hathaway.
Los que volcaron su preferencia hacia Romney figuran “los duros” Clint Eastwood, Chuck Norris, Jon Voigth (el papá de Angelina), Cindy Crawford y la rapera Nicky Minaj.
Más de uno de los nombrados son verdaderos activistas por su candidato preferido y su influencia o no sobre la votación de sus seguidores se podrá evaluar en las elecciones del 6 de noviembre, que determinará quién dirigirá los destinos de EEUU.
Es evidente que Romney tiene menos adeptos en Hollywood. A Obama lo aplaude Madonna en escena y Beyoncé moviliza a sus 5 millones de seguidores en Twitter a favor de él. Scarlett Johansson habló en la convención demócrata; Eva Longoria y Jennifer López intentan convencer a los latinos, y Leo Di Caprio pide el voto a través de Facebook (Vote 4 Stuff). Julianne Moore concientiza a las mujeres sobre lo que pueden perder si Obama no gana en un vídeo, y Sarah Jessica Parker agita a la “upper class”. Muchos de estos famosos se han tomado la campaña casi como una carrera colectiva a los Oscar.
Es más, el gran bastión recaudatorio para la campaña de Obama fue Hollywood. Días atrás se realizó una cena cuyo cubierto salía 25 mil dólares, e incluía un concierto con entradas de hasta 2.500 dólares.
Ese evento musical, celebrado en el teatro Nokia de Los Ángeles y denominado “30 Days to Victory Concert”, contó con las actuaciones de Jon Bon Jovi, Earth, Wind & Fire, Jennifer Hudson, Stevie Wonder y Katy Perry, además de la presencia del propio Obama y el alcalde de San Antonio (Texas), Julián Castro.
Meses atrás, en octubre de 2011, fueron Antonio Banderas y su esposa, Melanie Griffith, quienes facilitaron su residencia en Hancock Park, en uno de los numerosos actos celebrados en Los Angeles para financiar la campaña del líder demócrata.