Las repercusiones por el 8N siguen y son de las más variadas. Ayer fue el turno de la ministra de Seguridad Nilda Garré, quién ante el repetido reclamo por el aumento del delito se mostró “preocupada”, pero ante la “sensación de inseguridad”. Para colmo de males, no tuvo mejor idea que culpar a los medios de “instalar mediáticamente” el reclamo en la masiva movilización nacional del jueves pasado.
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Las repercusiones por el 8N siguen y son de las más variadas. Ayer fue el turno de la ministra de Seguridad Nilda Garré, quién ante el repetido reclamo por el aumento del delito se mostró “preocupada”, pero ante la “sensación de inseguridad”. Para colmo de males, no tuvo mejor idea que culpar a los medios de “instalar mediáticamente” el reclamo en la masiva movilización nacional del jueves pasado.
Durante una entrevista radial, la ministra de Seguridad admitió ayer que personalmente siente “cierta culpa” porque no puede revertir la “sensación” de inseguridad que existe entre la población. Y puntualizó que su gestión está “potenciando una política de mayor participación” de la ciudadanía a fin de combatir el delito. “El Estado solo no puede”, justificó la ministra.
Contradicciones si las hay. Porque si bien destacó que se trata de una “sensación” solicitó la colaboración de todos para combatir el delito diario.
En la misma entrevista, a la ministra le preguntaron por qué se sentía con culpa y respondió: “Uno dice, ¿cómo no podemos modificar está sensación?”. Y agregó: “Un estado de cierta culpa, porque la gente está tan angustiada, yo no digo que está no sea una sociedad con dosis de inseguridad, pero muy menores a los que hay en otras ciudades del mundo”.
La funcionaria se lamentó que “la gente se sienta más insegura en Buenos Aires que en ciudades como México, Bogota o San Pablo”. En ese marco, destacó que “ninguna ciudad argentina está entre las 50 más violentas” del mundo.
Un déficit nacional
Nilda Garré, ministra de Seguridad
“A todos los que reclaman seguridad les dijo que este es un problema hoy de casi toda las sociedades del mundo, y es un problema que tenemos que resolver entre todos, construyendo organizaciones zonales o barriales que ayuden a ir resolviendo los problemas”, señaló la ministra.
Se refirió también al tema de la falta de personal en la fuerza y dijo en la Capital Federal hay 12 mil efectivos, por lo que destacó los resultados de la colaboración de Gendarmería y Prefectura en la zona sur.
Las críticas a Santa Fe
En medio de la crisis policial en Santa Fe y con disputa política de por medio sostuvo que, “hay una continuidad en la influencia en la fuerza de ese señor (por Tognoli) y sus vínculos con el narcotráfico. Y ya hay peleas por el territorio en Rosario y sur de Santa Fe, por ejemplo, entendemos y estimamos más peligrosa”, enumeró Nilda Garré al ser consultada por el estado en que se encuentra la investigación acerca del jefe policial que estuvo preso y luego fue liberado.
Según la funcionaria, Santa Fe “es una de las provincias donde tenemos más problemas” en materia de narcotráfico y apuntó que esta situación “suena a zona liberada. Algo de eso hay”.
Desde que el 19 de octubre fue detenido el comisario Tognoli por la Policía de Seguridad Aeroportuaria para determinar si, como revelaron escuchas, los agentes daban aviso a los narcos de operativos que la fuerza nacional realizaba en la región. La justicia federal liberó a Tognoli y a dos de los tres oficiales de policía que había detenido en el marco de la investigación. El ministro de Seguridad provincial, Raúl Lamberto, quien afirmó que será la justicia la que determinará la responsabilidad de Tognoli y su gente en la causa tendrá que dar explicaciones ante la Legislatura el miércoles 21 de noviembre a las 10, luego de que los diputados oficialistas pidieran su interpelación.
Las opiniones
Julio Cobos
El exvicepresidente desestimó la crítica oficial de que los manifestantes del cacerolazo “no saben qué es lo que reclaman”. Y anticipó que desde el Gobierno nacional “seguro no van a acusar recibo de esto”. Opinó que “reclaman las cosas que esperan de un Gobierno al que votaron”.
María José Lubertino
La extitular del INADI reconoció que a la marcha, “como cualquier marcha o protesta hay que prestarle atención”, pero deslegitimando la movilización sostuvo que “nunca como en estos tiempos hubo mayor libertad de expresión en Argentina”.
Hugo Moyano
También se sumó a la polémica el jefe de la CGT Azopardo, quien alertó que Cristina parece vivir en una “especie de burbuja que no le permite ver la realidad” y vaticinó que “los reclamos se van a ir profundizando”. El camionero convocará junto a la CTA a un paro nacional el 20.