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Versiones cruzadas sobre cómo Cristina vio el 8N

Domingo, 11 de noviembre de 2012 22:59
El día posterior al 8N, Cristina envió un llamado: “El problema es la falta de una dirigencia que represente un modelo alternativo ”

El titular de la Biblioteca Nacional, Horacio González, integrante de la agrupación kirchnerista Carta Abierta, aseguró ayer que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner sí tomó nota de la protesta del pasado jueves, pero que lo hizo de “una manera tácita, un poco oblicua”.

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El día posterior al 8N, Cristina envió un llamado: “El problema es la falta de una dirigencia que represente un modelo alternativo ”

El titular de la Biblioteca Nacional, Horacio González, integrante de la agrupación kirchnerista Carta Abierta, aseguró ayer que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner sí tomó nota de la protesta del pasado jueves, pero que lo hizo de “una manera tácita, un poco oblicua”.

En tanto, el viceministro de Desarrollo Social y referente del partido Kolina, Carlos Castagneto, sostuvo que el Gobierno tiene mucho que aprender y corregir, aunque cuestionó las intenciones de la oposición.

“No se puede decir que la presidenta no habló, no se puede decir, como leí en un artículo, que habló del Partido Comunista para no hablar de lo que ocurrió en el Obelisco”, dijo González.

El referente de Carta Abierta aseguró: “Creo que es un error pensar que no tomó nota. A mi juicio sí lo hizo. Para mí, lo hizo de una manera interesante. Utilizó una expresión que aparecía en algunos de los carteles criticando aspectos de las medidas del Gobierno y llamó a incluir a esos otros”.

En ese sentido, el titular de la Biblioteca Nacional explicó: “Pueden ser aquellos que estén en desacuerdo con las medidas de inclusión del Gobierno. Es posible que guste menos porque lo haya dicho de una manera indirecta. No se puede decir que el Gobierno no hable de un episodio que tuvo una magnitud reconocible”.

Con respecto a las formas de expresión de la jefa de Estado, manifestó: “A algunos les gusta y a otros no les gusta”.

En su análisis sobre el 8N, González destacó: “Hubo menos cacerolas y más elementos tradicionales de un acto político”.

De esta manera, González salió al cruce de las críticas que desde la oposición hicieron hacia la Presidenta por su discurso, tras la masiva protesta del pasado jueves.

Como representante de la oposición, la diputada nacional Patricia Bullrich realizó ayer un llamado a la unidad a los partidos de la oposición como corolario del cacerolazo del jueves. La diputada dijo que espera que aprueben en el Congreso un pedido de informes para conocer si el gobierno pagó a una consultora para impulsar un rechazo a la protesta del 8 de noviembre por internet.

La jefa de Unión por Todos señaló que los opositores “tenemos que escuchar el mensaje” que dieron los manifestantes que salieron a la calle en todo el país. Por su parte el jefe de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, consideró que el cacerolazo del jueves expresó un rechazo a la gestión, al autoritarismo y la soberbia del kirchnerismo y sostuvo que marcó un borde al rumbo político.

Buzzi señaló que “el corazón de muchos productores ahí estaba” con la protesta que, dijo, refleja “una disconformidad muy marcada a la gestión política”.

Macri respondió el discurso de la Presidenta

Dos días después del extenso discurso de la presidenta Cristina Kirchner tras el cacerolazo del 8N, el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, le respondió con una ironía. “¿Así que el jueves lo más importante fue el congreso del Partido Comunista chino?”, se preguntó.

Lo hizo en su perfil de Facebook, en donde publicó una foto con una toma aérea de la protesta.

El día después de la multitudinaria protesta Cristina Kirchner había minimizado el cacerolazo en un discurso de casi una hora. Aunque no se refirió directamente al llamado 8N, aludió a los manifestantes y acusó a algunos de “tener una visión distorsionada del país”.

Pero además, en esa ocasión la jefa de Estado aprovechó para emitir una dura crítica a Mauricio Macri. “No es competencia del Gobierno el tratamiento de la basura de la ciudad de Buenos Aires”, lanzó.

Macri no se quedó atrás. “El jueves fue un día para emocionarse. Lo que hizo el pueblo argentino merece orgullo. En Argentina hay una energía positiva impresionante. Aquel que es el protagonista del otro lado, en un país presidencialista, que se ocupe de nuestros temas, que paremos con la confrontación. El mensaje fue para la Presidenta, que es la que debe cambiar”, dijo el jefe de gobierno horas después del cacerolazo.

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