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Discutió con su mujer, degolló a su beba y luego se ahorcó

Domingo, 11 de noviembre de 2012 08:43

Dolor, tristeza, bronca e indignación en el barrio San Benito. Un joven asesinó a su pequeña hija de un año y siete meses y luego se quitó la vida. El hecho ocurrió ayer a las 12.40, aproximadamente, en una humilde vivienda ubicada en la manzana 315, lote 14 del núcleo habitacional, situado en la zona sudeste de la capital salteña.
Marcelo Giménez (27), oriundo de la provincia de Santiago del Estero y que trabajaba como changarín, había mantenido una fuerte discusión con su pareja y madre de su hija, Natalia Salva (20), ama de casa, tras lo cual, enojado, expulsó a la mujer del lugar, se encerró con la bebé, Guadalupe, en una habitación y la degolló mientras ella tomaba una mamadera con leche, recostada en una cama.

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Dolor, tristeza, bronca e indignación en el barrio San Benito. Un joven asesinó a su pequeña hija de un año y siete meses y luego se quitó la vida. El hecho ocurrió ayer a las 12.40, aproximadamente, en una humilde vivienda ubicada en la manzana 315, lote 14 del núcleo habitacional, situado en la zona sudeste de la capital salteña.
Marcelo Giménez (27), oriundo de la provincia de Santiago del Estero y que trabajaba como changarín, había mantenido una fuerte discusión con su pareja y madre de su hija, Natalia Salva (20), ama de casa, tras lo cual, enojado, expulsó a la mujer del lugar, se encerró con la bebé, Guadalupe, en una habitación y la degolló mientras ella tomaba una mamadera con leche, recostada en una cama.

El sujeto empleó un cuchillo tipo carnicero. Posteriormente, se suicidó en la misma pieza, colgándose de un tirante del techo de chapas, para lo cual utilizó una soga de nailon.
Mónica Chauque, una vecina que reside al lado del lugar donde ocurrieron los hechos, manifestó a El Tribuno que “escuchamos un ruido, como si se hubiera caído algo. A los cinco minutos sentí que Natalia me llamaba. Me dijo: ‘Doña hable a la Policía que mi marido se encerró con la bebé y no la escucho llorar’. Entonces yo salí y toqué la ventana de su casa. Le pregunté: Marcelo ¿La bebé? pero no me contestaba. Natalia estaba en el fondo de su vivienda, tratando de salir pero no podía. Yo le dije que había que llamar al 911. En la medianera había una ventana, que estaba trabada. Al final la empujé, sacamos un alambre y logramos abrirla. ‘Vení, llamemos al 911’, le dije. En ese momento salió mi hermana María y le pedí que trajera una pinza para abrir la puerta de la casa, pero no hubo caso. Ella buscó a un vecino de la vuelta para que nos ayudara y pudimos abrirla. Cuando él miró dentro, gritó: ‘¡No, qué hijo de puta, la mató a la bebé. Lo voy a descolgar para cagarlo a patadas!’. Pero ¿para qué lo íbamos a patear?, ya se había ahorcado el boludo. La bebita estaba ensangrentada”, se lamentó, entre lágrimas, la mujer.

Natalia Salva quedó en estado de shock con crisis de llanto.
Luego, se hicieron presentes en el lugar efectivos del 911, de la comisaría 10 y de unidades especiales.
El caso, caratulado homicidio seguido de suicido, está en manos del juez de Instrucción Formal 2, Esteban Dubois.

 Una pareja que atravesaba problemas

Los vecinos comentaron que la pareja atravesaba problemas. “Hacía tiempo que Natalia se quería separar y él no aceptaba, le decía que no. Ella volvió con él por su bebé”, dijo una vecina. “Natalia es una chica tranquila. Solamente salía de su casa para comprar en el negocio de la esquina y después volvía. Su familia es muy trabajadora. Trabajan prácticamente todo el día. Anoche (por el viernes), mis familiares la habían visto; ella estaba con su bebita fuera de su casa, tomando aire porque hacía mucho calor. Hace cuatro años que vive en el barrio y ellos eran pareja hace más de dos años”, añadió la mujer.

“Se levantó loco”

“Cuando ella estaba embarazada se fue a vivir a la casa de su madre y luego volvieron. Nadie puede forzar una relación, en los sentimientos no se manda. Sin dudas, él se levantó loco para haber cometido tremendo crimen. Sé que ellos tenían sus problemas económicos, como muchas familias de esta zona que viven casi con lo justo y necesario”, sumó.
“Nosotros estamos muy tristes por la pérdida de esa criatura. Le rogamos a Dios que le dé fuerzas a Natalia para seguir, porque ella es una joven muy buena y tranquila. En el barrio todos la apreciamos y la vamos a apoyar como sea para que pase este dolor y pueda recomponer su vida”, finalizó.

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