Un viejo chiste dice que cuando dos viejos amigos economistas se encuentran y uno le pregunta a otro ¿cómo estás?, el otro le responde: ¿comparado con quién? Esta misma respuesta debería aplicarse a la pregunta si actualmente Argentina está cara o barata: ¿En comparación a un año, dos, o varios años atrás? ¿En qué tipo de bienes? ¿En pesos o en dólares? ¿Con respecto a qué países?
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Un viejo chiste dice que cuando dos viejos amigos economistas se encuentran y uno le pregunta a otro ¿cómo estás?, el otro le responde: ¿comparado con quién? Esta misma respuesta debería aplicarse a la pregunta si actualmente Argentina está cara o barata: ¿En comparación a un año, dos, o varios años atrás? ¿En qué tipo de bienes? ¿En pesos o en dólares? ¿Con respecto a qué países?
Un trabajo de investigación del IERAL de la Fundación Mediterránea, destaca que partiendo de ese análisis, un primer enfoque podría afirmar que dado el importante proceso inflacionario actual (23% anual de acuerdo al promedio de las Direcciones de Estadísticas Provinciales no hay duda que el promedio de precios de los bienes y servicios en Argentina se ha encarecido. Esto, por definición de la tasa de inflación, es claramente cierto en términos de la moneda nacional (en promedio se necesitan cada vez más pesos para comprar los mismos bienes y servicios), pero no es necesariamente verdad en términos de moneda extranjera o en términos del precio de esos mismos bienes en otros países. El precio promedio de los bienes y servicios en Argentina ha subido en el último año (23% - IPC) más que el dólar oficial (12%) pero menos que el dólar “blue” (33%) o que el dólar “contado liqui” (48%).
Por lo tanto, en este período el promedio de bienes y servicios se ha encarecido cuando expresamos los precios en pesos o dólares oficiales pero dichos precios han caído cuando los expresamos en términos del dólar “blue” o “contado liqui”. Como conclusión, más allá de los importantes fenómenos de oferta y demanda que rigen en cada uno de los rubros, el fuerte proceso inflacionario combinado con una variación del tipo de cambio muy debajo de la inflación, determinó un proceso generalizado y de creciente encarecimiento de los bienes y servicios.