A casi cinco meses de su último partido oficial en Wimbledon –donde cayó ante Lukas Rosol en la segunda ronda-, Rafael Nadal volvió a agarrar una raqueta de tenis y entrar a una cancha para entrenarse.
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A casi cinco meses de su último partido oficial en Wimbledon –donde cayó ante Lukas Rosol en la segunda ronda-, Rafael Nadal volvió a agarrar una raqueta de tenis y entrar a una cancha para entrenarse.
El español, actual número 4 del mundo, se mostró feliz por la recuperación en su lesión en la rodilla en su primera sesión de práctica.
"Vamos despacio, con cautela, día a día, y veremos si mi cuerpo vuelve a aceptar las cargas y puedo estar compitiendo lo antes posible”, dijo a través de su cuenta de Twitter.
Nadal confirmó hace algunas semanas que volverá al circuito el 25 de febrero en el ATP de Acapulco, aunque todavía no se confirmó si estará o no en el Abierto de Australia, el primer Grand Slam del año.
En los últimos meses, el mallorquín debió retirarse de la actividad por una lesión en la rodilla izquierda, en la que sufre la enfermedad crónica conocida como síndrome de Hoffa (una inflamación de la zona de tejido graso que se extiende por debajo del tendón rotuliano).
Tras un largo tratamiento, la zona está mejorando y el tenista se mostró optimista sobre la recuperación. "Entrenar poco a poco y encontrar el momento adecuado para volver", agregó.