“Estamos peor que antes. Me opongo a la ley que, con modificaciones inexplicables, acaba de aprobar Diputados. Insistiré ante el Senado para que se respete el proyecto original”. Así lo manifestó Gabriel Chagra Dib, médico pediatra especialista en quemados, que desde hace más de 20 años viene luchando contra la pirotecnia de uso doméstico.
El proyecto original, de su autoría, ingresado a la Legislatura hace justo un año por el Ejecutivo provincial, disponía la prohibición integral de fuegos artificiales para uso doméstico. La iniciativa apuntaba a que exclusivamente las instituciones podían comprar estos elementos, estando su manipulación a cargo de personas inscriptas en un registro.
Chagra Dib recordó que en diciembre del año pasado Diputados aprobó el proyecto con modificaciones, y pasó al Senado, que a su vez también le hizo cambios.
Volvió ahora a Diputados, que en definitiva y en lo central “prohíbe la venta a menores de 18 años. O sea, no cambia nada con lo que ya había. Para mí perdió el espíritu. Lo que hay ahora no sirve para evitar las tragedias que ocasiona la pirotecnia en nuestros niños”.
Para el médico, lo peor que pudo pasar “fue aprobar una ley que no cambia nada. Hasta ahora todas las legislaciones siempre han prohibido la venta a menores de 18 años. Esto es más de lo mismo.Van a poder seguir comprando los mayores y lo usarán los chicos, como siempre”.
Así y ahora, su paso siguiente es intentar con el Senado volver al texto original, “porque una vez que se apruebe, el camino será mucho más complejo. Primero habrá que anular esta ley para después hacer otra. En esto, no aflojaré nunca”.
Vale recordar que Chagra Dib (actualmente con licencia por función política) desde 1991 es jefe del Servicio de Quemados y Cirugía Plástica, del antes Hospital de Niños, hoy Materno Infantil. Frente al drama de las fiestas de fin de año por los niños quemados, “con familias enteras llorando en la guardia durante Navidad y Año Nuevo”, desde 1993 que plantea reformas sobre pirotecnia ante el Concejo Deliberante, y desde 2003 ante la Legislatura. Lamenta que hasta ahora, y pese al apoyo de muchos sectores, “entre ellos El Tribuno, que me acompaña permanentemente, no logremos preservar la integridad de nuestra infancia”.
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“Estamos peor que antes. Me opongo a la ley que, con modificaciones inexplicables, acaba de aprobar Diputados. Insistiré ante el Senado para que se respete el proyecto original”. Así lo manifestó Gabriel Chagra Dib, médico pediatra especialista en quemados, que desde hace más de 20 años viene luchando contra la pirotecnia de uso doméstico.
El proyecto original, de su autoría, ingresado a la Legislatura hace justo un año por el Ejecutivo provincial, disponía la prohibición integral de fuegos artificiales para uso doméstico. La iniciativa apuntaba a que exclusivamente las instituciones podían comprar estos elementos, estando su manipulación a cargo de personas inscriptas en un registro.
Chagra Dib recordó que en diciembre del año pasado Diputados aprobó el proyecto con modificaciones, y pasó al Senado, que a su vez también le hizo cambios.
Volvió ahora a Diputados, que en definitiva y en lo central “prohíbe la venta a menores de 18 años. O sea, no cambia nada con lo que ya había. Para mí perdió el espíritu. Lo que hay ahora no sirve para evitar las tragedias que ocasiona la pirotecnia en nuestros niños”.
Para el médico, lo peor que pudo pasar “fue aprobar una ley que no cambia nada. Hasta ahora todas las legislaciones siempre han prohibido la venta a menores de 18 años. Esto es más de lo mismo.Van a poder seguir comprando los mayores y lo usarán los chicos, como siempre”.
Así y ahora, su paso siguiente es intentar con el Senado volver al texto original, “porque una vez que se apruebe, el camino será mucho más complejo. Primero habrá que anular esta ley para después hacer otra. En esto, no aflojaré nunca”.
Vale recordar que Chagra Dib (actualmente con licencia por función política) desde 1991 es jefe del Servicio de Quemados y Cirugía Plástica, del antes Hospital de Niños, hoy Materno Infantil. Frente al drama de las fiestas de fin de año por los niños quemados, “con familias enteras llorando en la guardia durante Navidad y Año Nuevo”, desde 1993 que plantea reformas sobre pirotecnia ante el Concejo Deliberante, y desde 2003 ante la Legislatura. Lamenta que hasta ahora, y pese al apoyo de muchos sectores, “entre ellos El Tribuno, que me acompaña permanentemente, no logremos preservar la integridad de nuestra infancia”.