La Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (CICCRA) denunció ayer que el retraso cambiario y las retenciones impiden el acceso de carnes argentinas a “los mercados internacionales”, lo cual pone en peligro la estabilidad laboral de 8.000 trabajadores frigoríficos.
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La Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (CICCRA) denunció ayer que el retraso cambiario y las retenciones impiden el acceso de carnes argentinas a “los mercados internacionales”, lo cual pone en peligro la estabilidad laboral de 8.000 trabajadores frigoríficos.
En tanto, “la participación del consumo interno en la oferta total de carne vacuna llegó a 92,9% en el acumulado del año, cuando un año atrás era de 89,6%”. Esto significa otro dato preocupante para los especialistas vinculados con la actividad.
En ese sentido, la entidad alertó que “las exportaciones vieron disminuir su importancia relativa de un porcentaje histórico del 17% a un 10,4% en el 2011, y a apenas 7,1% este año” cuando son las menores en ocho años. Dichos datos fueron considerados preocupantes por distintos especialistas, que no observaron cambios en el corto plazo.
Advertencia
En el editorial del reporte, la Cámara que preside Miguel Schiariti advirtió, además, que “las actuales condiciones del mercado de exportación vuelven a poner en peligro la estabilidad laboral de 8.000 trabajadores de la industria frigorífica argentina”.
Uno de los principales interrogantes es el futuro del dólar, destacando en el informe que “El atraso cambiario estimado entre 25% y 30%, sumado al derecho de exportación de 15%, hace que el tipo de cambio efectivo impida el acceso de nuestras carnes a los mercados internacionales”, se indicó.
En este sentido, los autores del reporte calificaron de “magras” a las “exportaciones” de 2012 ya que son “inferiores a las 200 mil toneladas” lo que, según CICCRA motivó que la Argentina descendiera “desde un tercer puesto a un décimo lugar en el ránking mundial de exportadores de carne vacuna”.
Achicamiento y cierres
“De mantenerse en el tiempo estas condiciones económicas, sin dudas, la industria exportadora deberá continuar con el achicamiento de las dotaciones de personal de despostada abocado al rubro exportador para minimizar las pérdidas que viene soportando desde hace dos años y que ya han provocado el cierre de plantas de numerosos grupos económicos nacionales y extranjeros”, señaló el informe.
Respecto de la faena, consideró que “se sostiene en torno a las 940 mil cabezas mensuales y continúa el proceso de lenta recuperación con relación al año previo”.
En septiembre de 2012 se faenaron alrededor de 965.000 cabezas bovinas, 1,8% más que la registrada en el noveno mes de 2011, pero es la más baja en ese mes de los últimos 33 años destaca el informe que puso en alerta al sector.
Por su parte, “la pérdida de atractivo de los negocios de exportación hizo que el volumen total certificado por el Senasa a lo largo de 2012 fuera sólo superior al registrado en el mismo lapso de 2001 (9,5%), considerando los datos de los últimos diecisiete años”.