Un paso adelante en la calidad de vida de los vecinos y también un alivio. Ese es el pensamiento que reina entre los vecinos que vivían en el exasentamiento San Juan de Dios, en la zona sudeste capitalina, y que a fines de 2010 y el año pasado sufrieron una fuerte inundación por el desborde del río Arenales.
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Un paso adelante en la calidad de vida de los vecinos y también un alivio. Ese es el pensamiento que reina entre los vecinos que vivían en el exasentamiento San Juan de Dios, en la zona sudeste capitalina, y que a fines de 2010 y el año pasado sufrieron una fuerte inundación por el desborde del río Arenales.
En estos días 200 familias se mudaron a sus módulos habitacionales, que cuentan con agua, cloacas, baño completo. Ya no se inundarán.
“La verdad estoy muy contento por la vivienda; esto está mucho mejor”, expresó Donato a El Tribuno, un trabajador de la construcción, quien junto a su hijo y su esposa acomodaban sus muebles en el también nuevo barrio Justicia.
Rafael hacía lo mismo. “Esto es una tranquilidad; además tenemos todos los servicios”. Los vecinos tendrán luz en sus casas desde el lunes.
La otra semana 70 familias de Gauchito Gil, también se mudarán.
Deberán ampliar
la construcción
Los módulos habitacionales están puestos en lotes de 20 x 10 metros, aunque el monoambiente tiene menos de 15 metros cuadrados. Las familias con las que conversó El Tribuno tiene, por lo menos, entre de 4 a 6 integrantes. Ayer, por la tarde, varios se mudaban, convencidos de que varias de sus pertenencias no iban a entrar.
“Estoy acomodando, pero creo que la mitad de las cosas quedan afuera. Tengo que ampliar, pero no tengo cómo hacerlo”, relató Miriam. Donato,otro vecino dijo que los módulos tienen materiales de baja calidad y que exigirán retoques a futuro.